El catedrático emérito de la Universidad de Zaragoza Gonzalo Borrás ha fallecido este miércoles a los 78 años en Zaragoza, dejando un importante legado en su faceta como docente e investigador, especialmente en el estudio del mudéjar, pero también como ejemplo de una persona comprometida políticamente con su tierra y su tiempo, a través de su gestión en las instituciones.

Borrás forma parte de la generación de intelectuales, junto a hombres como José Antonio Labordeta o Eloy Fernández Clemente, "que vivió con pasión y compromiso" los últimos años del franquismo y los primeros de la Transición, tal y como destacaba en un artículo que la revista cultural "Turia" le dedicó, firmado por el investigador Juan Villalba.

Calificaba a Borrás como una persona en la que "se compagina en perfecta coherencia vital su labor docente e investigadora con el compromiso personal, intelectual y político con su tierra y con sus gentes", y lo hizo, continúa el autor, "tanto difundiendo su patrimonio artístico, como también modernizando algunas de sus instituciones públicas más importantes vinculadas con el mundo de la cultura".

Gonzalo Borrás nació en la localidad bajoaragonesa de Valdealgorfa (Teruel) en 1940. Se licenció en Filosofía y Letras (Geografía e Historia) en la Universidad de Zaragoza, donde presentó su memoria de licenciatura sobre La Guerra de Sucesión en Zaragoza (1967). Pronto se orientó hacia la Historia del Arte, y en 1971 leyó su tesis doctoral titulada Mudéjar en los valles del Jalón-Jiloca y con el tiempo acabaría convirtiéndose en una referencia internacional sobre el mudéjar.

En 1976 se trasladó a la Universidad Autónoma de Barcelona como profesor agregado para regresar a Zaragoza en 1981 en sustitución de Federico Torralba al frente de la cátedra de Historia del Arte, donde se mantuvo hasta 2009 cuando, por jubilación voluntaria, pasó a ser profesor emérito.

Desde 1985 hasta 1995 fue director del Instituto de Estudios Turolenses, y un poco más tarde, entre 2002 y 2005, desempeñó el mismo cargo al frente esta vez de la Institución Fernando el Católico de Zaragoza.

En 2013, profesores de su departamento universitario publicaron un libro homenaje con el que querían "reconocer la larga, sólida y diversificada trayectoria universitaria" de Borrás, describían en la presentación, sobre todo por su trabajo para compaginar la investigación y la docencia pero también para difundir el patrimonio artístico y conectarlo "más allá de su propio entorno universitario".

Borrás formó parte del grupo de intelectuales que configuró la primera publicación de "Andalán" en 1972 y fue responsable de la sección de arte en numerosas publicaciones y enciclopedias varias sobre Aragón.

Fue el impulsor de la Biblioteca Aragonesa de Cultura y fundó la revista "Artigrama" y miembro del comité científico de varias revistas especializadas. Durante diez años, de 1985 a 1995, se hizo cargo de la dirección del Instituto de Estudios Turolenses.

Su compromiso político se plasmó desde muy pronto, al formar parte activa en la Comisión Aragonesa pro Alternativa Democrática (1972) y la Acción Socialista Aragonesa (1974) para luego militar en el Partido Socialista de Aragón y participar bajo sus siglas en las elecciones generales de 1977.

Más tarde, en 1979, participaría como independiente en las listas del PCA-PCE y resultó elegido concejal del Ayuntamiento de Zaragoza en una etapa breve. Retornó a la política en 1991 como candidato a la alcaldía de Zaragoza por Chunta Aragonesista, recuerda Villalba en el artículo.

Villaba destaca de Borrás, como ejemplo de esa generación de intelectuales comprometidos, que entendía cultura y la libertad como elementos indisociables, como instrumentos prácticos, como herramientas de transformación social capaces de generar proyectos de futuro para un territorio ancestralmente olvidado y de ilusionar a sus gentes".