La rápida y heroica actuación de un conductor de autobús urbano de la capital aragonesa evitó ayer, a primera hora de la noche, que una joven de 23 años fuera degollada con un cúter por su pareja sentimental. La víctima fue trasladada con urgencia al hospital Miguel Servet donde evoluciona favorablemente, mientras que el sospechoso, identificado como F. M. C. C., se encuentra en el hospital Clínico Lozano Blesa, después de que tratara de cortarse también el cuello. Su situación es la de detenido como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa.

Los hechos que investiga el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón tuvieron lugar sobre las 20.30 horas. La víctima y su agresor circulaban en el interior de un Peugeot 206 cuando, de repente, ha comenzado una discusión entre ambos.

En un momento dado, según fuentes consultadas por EL PERIÓDICO, el autor esgrimió un cúter que llevaba encima e hirió en el cuello a la víctima. Una circunstancia que observó un conductor de autobús urbano que circulaba en dirección contraria y que no dudó en frenar, bajarse e ir a salvarle la vida a esta chica, R. I. R., vecina del barrio de Garrapinillos.

La pareja salió a la calzada, donde él siguió agrediéndola, si bien no estaba solo y el chófer del transporte público forcejeó, consiguiendo la joven de 23 años caer sobre el suelo mientras se desangraba. Ante tal circunstancia, F. M. C. C, vecino de Miralbueno. trató de quitarse la vida, también cortándose el cuello.

Una agresión machista que tuvo lugar en el número 125 del camino del Pilón, frente a una farmacia. Entre viandantes, el propio conductor del bus, así como trabajadores de este establecimiento sanitario trataron de auxiliar a la víctima, mientras llegaban las ambulancias del 061, así como el Cuerpo Nacional de Policía.

Una asistencia que, según los testigos, fue «casi inmediata» lo que permitió estabilizar a ambos jóvenes y ser trasladados a diferentes centros hospitalarios, tal y como marca el protocolo en casos en los que un agresor y su víctima resultan heridos, teniendo que ser atendidos. Junto a los agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana que tuvieron que cortar el tráfico para evitar cualquier tipo de siniestro, hasta el lugar se desplazaron agentes del Grupo de Homicidios y de la Brigada Provincial de Policía Científica para tomar las declaraciones de los testigos, así como las pruebas que arrojen luz a la investigación.

Tanto el autor como la víctima fueron intervenidos quirúrgicamente, teniendo una evolución favorable al cierre de la edición de este periódico.

SIN ANTECEDENTES

Una agresión que no tendría antecedentes previos de maltrato, ni denuncias, según fuentes consultadas por este diario. El caso será investigado por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 que ayer estaba en funciones de guardia.

Una mujer que fue testigo de estos hechos resaltó «no solo la valentía del conductor, que estaba muy implicado», sino «el trabajo de una médico o enfermera que no se despegó de la chica hasta que consiguió estabilizarla».

Se da la circunstancia de que a varios metros del lugar en el que ocurrió esta agresión, en el año 2016, Soraya Gutiérrez, de 37 años, era asesinada por su pareja sentimental en el interior del bar Planet, en el que ella trabajaba.

Tras matarla a tiros, el responsable de este crimen, Miguel Rubén Moreno Portero, de 37 años, se suicidaba en el interior del establecimiento. La dueña del negocio se encontró los cuerpos sin vida después de que un cliente le avisara.