El primer trimestre del 2019 ha sido bueno para el mercado inmobiliario aragonés, con un comportamiento mejor del previsto. De esta manera, se han disipado las dudas que surgieron en la segunda mitad del año pasado, cuando todo parecía apuntar a una posible desaceleración de la actividad. Las compraventas de viviendas anotaron entre enero y marzo el segundo mejor resultado de los últimos ocho años, desde el 2010, con 3.455 operaciones, un 10,35% más que en el trimestre anterior y un 2,37% sobre el mismo periodo del 2018. Todo ello en un contexto plagado de signos positivos que hacen que el crecimiento del sector en la comunidad sea de los más «racionales» de España.

Esta es la conclusión a la que llega el director del grupo de análisis del mercado inmobiliario de la Universidad de Zaragoza (Gamerin), Luis Fabra, tras el análisis del informe de los tres primeros meses del año, que presentó ayer en rueda de prensa junto a Fernando Baena, presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (COAPI) de Aragón.

El incremento de compraventas se debe principalmente al tirón de la obra nueva, que registró un total de 707 operaciones, lo que supone un repunte del 28,31% en la evolución trimestral y del 22,96% en la interanual. La vivienda usada, sin embargo, presenta «síntomas de agotamiento», con 2.748 transacciones, un 6,51% más respecto al trimestre anterior, pero un 1,86% menos en comparación con el mismo periodo del pasada año.

ZARAGOZA SE ESTABILIZA

La ciudad de Zaragoza aglutina la mayor porción de la actividad inmobiliaria de la comunidad y ha sido en los últimos años el gran protagonista de la recuperación del mercado autonómico. Esto explica, según Fabra, que presente resultados «algo menos positivos» en el primer trimestre del año, con 1.754 compraventas, el segundo dato más bajo de los últimos cinco trimestres. La actividad en las capitales de Huesca y Teruel, sin embargo, está disparada, con incrementos de operaciones del 12% y el 19%, respectivamente, respecto al mismo trimestre del 2018.

Fabra destacó que el mercado de la vivienda de Aragón está asentado en «niveles de normalidad», con algo más de diez compraventas cada 10.000 habitantes. Esto se debe en buena medida a que los precios crecen de forma moderada, siendo una de las comunidades con un encarecimiento más racional. Esta es el escenario «ideal», dijo el director del Gamerin. En concreto, el coste de la vivienda se situó en 1.277 euros por metro cuadrado en el primer trimestre, un 0,46% más respecto al periodo precedente y un 5,9% más en relación al mismo periodo del 2018, según datos del Colegio de Registradores.

Otra de las tendencias que se consolida es el pago al contado de viviendas, que alcanza el máximo de la serie histórica al representar el 32,08% del total de compraventas, mientras que el resto son con hipoteca.