Una avería eléctrica dejó ayer sin luz a varias zonas del centro de Zaragoza, entre ellas la Jefatura Superior de Policía de Aragón y la sede del Gobierno de Aragón en el edificio Pignatelli, incluída la sede del centro de gestión de emergencias del 112, que tuvo que activar los generadores de urgencias para poder seguir prestando servicio. La incidencia afectó a 5.000 clientes, según informó Endesa, que estuvieron sin luz entre media y una hora, según las zonas.

La causas no pudieron ser concretadas ayer, aunque los técnicos de la compañía eléctrica las están investigando. Fuentes de la empresa sí precisaron que el corte de fluido se produjo a las 14.14 horas, por una avería en dos líneas eléctricas subterráneas dependientes de la subestación de elevación de aguas, que se encuentra bajo el puente de La Almozara.

Los técnicos de la compañía localizaron los problemas en las líneas de suministro y, en media hora, aproximádamente, pudieron restablecer el servicio para alrededor de 3.000 de los 5.000 clientes afectados. Otros 30 minutos después, a las 15.15 horas, según informó Endesa, la incidencia se había resuelto por completo.

La corriente se cortó en amplias zonas de la calle Conde Aranda, Basilio Boggiero y parte del paseo María Agustín, en el que se ubican tanto la Jefatura Superior de Policía de Aragón como el edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón.

JEFATURA

En la primera, según fuentes policiales, el apagón no causó incidencias reseñables, más allá de las lógicas molestias para el trabajo de los funcionarios. En el Pignatelli, por contra, además de que los trabajadores no pudieron trabajar en los ordenadores durante el tiempo que duró el corte de suministro, lo más peliagudo fue que en el palacio se ubica actualmente la sede del 112, que gestiona las emergencias de toda la comunidad junto con el 061, específico para las sanitarias.

Ante la importancia de no interrumpir el servicio, el Gobierno de Aragón activó los generadores de emergencia con los que cuenta la instalación para que esta pudiese seguir prestando servicio sin causar problemas.

Por lo demás, los comerciantes y vecinos sufrieron las molestias lógicas de sufrir un corte de electricidad, de entre media y una hora según los casos. Una vecina tuvo que ser rescatada de un ascensor para vehículos que se quedó atascado por el apagón en la calle Agustina de Aragón de la capital aragonesa.