Las limpiadoras del hospital Miguel Servet, en Zaragoza, señalaron ayer que la empresa Clece ha aumentado la «presión» sobre la plantilla tras el inicio de las protestas por la sobrecarga de trabajo. «Se nota más control y somos conscientes de que nos están mirando con lupa, pero estamos en la calle reclamando una mejora de las condiciones», señaló ayer Carlos Monterde, secretario de la sección de UGT en Clece.

El colectivo, que protestó a las puertas del hospital por la mañana y por la tarde y repetirá esta acción hasta el próximo día 28, exigen a la empresa que se cubran las bajas y también los puestos que han quedado vacíos tras los últimos despidos. Actualmente, Clece cuenta con 313 trabajadoras en el Servet y de ellas el 22,4% están de baja laboral. «Hay una carga de horas y de trabajo porque no se llega a todo, pero los pacientes no tienen culpa», añadió Monterde.

Desde el sindicato han enviado al Salud «varias cartas» para poner en conocimiento a la consejería de la situación, pero «no ha habido respuesta». En este sentido, fuentes del departamento dijeron que «estarán vigilantes» al cumplimiento de los pliegos por parte de Clece. «Es un conflicto laboral. Solo se puede sancionar a la empresa si lleva a cabo una conducta que la autoridad laboral o judicial considere improcedente».