El pujante negocio renovable de Aragón atrae a otro gigante energético. La multinacional BP ha cerrado finalmente la compra a Forestalia de proyectos fotovoltaicos que suman algo más de 300 megavatios (MW), cuya construcción y puesta en marcha en la comunidad requerirán una inversión por una cifra similar. Así lo han confirmado a este diario fuentes conocedoras de la operación, que se ha gestado en los últimos meses y supone el desembarco de uno de los mayores operadores mundiales del sector.

Con esta transacción, la aragonesa Forestalia logra encauzar la práctica totalidad de la potencia que se adjudicó en las subastas verdes del Gobierno central del 2016 y 2017, cuando dio el campanazo al adjudicarse 1.924 MW (1.500 eólicos, 316 fotovoltaicos y 108 de biomasa). Fue el campeón de esas pujas, tras imponerse por sorpresa a la grandes eléctricas españolas. En fechas más recientes compró además un parque solar de 50 MW, ubicada en La Muela, a la firma navarra OPDE.

ALIANZAS Y VENTAS

Para llevar a cabo los proyectos, en su gran mayoría ubicados en Aragón, el grupo liderado por el empresario zaragozano Fernando Samper ha optado, en unos casos, por forjar alianzas con socios tecnológicos y financieros, y en otros, por vender los activos a otros operadores. El elevado importe de este tipo de inversiones hacía imposible su ejecución en solitario.

En concreto, el grupo se ha desprendido de 1.075 MW, el 56% de la capacidad renovable que se adjudicó. En la parte eólica destacan las operaciones con la petrolera española Repsol y el fondo danés CIP, a los que ha traspasado 335 y 374 MW, respectivamente. A ello se suma la venta a Ence 58,5 en biomasa.

Otros 642 MW de eólica (300 del proyecto Goya y 342 del Phoenix) están siendo desarrollados por Forestalia en alianza con Engie, el banco Minorva y General Electric. De la parte eólica, quedan por desbloquear 150 MW, que la empresa baraja impulsar con recursos propios y algún parque fotovoltaico que ha quedado fuera de la operación con BP.

REESTRUCTURACIÓN INTERNA

Forestalia encara el impulso de todos estos proyectos tras acometer una profunda reestructuración interna en su cúpula directiva, con la salida en poco menos de dos meses de tres ejecutivos: Fernando Muñoz, vicepresidente y consejero delegado de la división de biomasa; Yann Dumont, consejero delegado de la parte fotovoltaica, y Laurent Jourdain de Thieulloy, director de desarrollo. Fuentes de la compañía confirmaron estos ceses, avanzados ayer por El País, y los enmarcaron «dentro de la normalidad». Los pesos fuertes del grupo serían ahora Carlos Reyero (jefe financiero) y María García Argüelles.

La empresa se enfrenta a otra cuestión clave. Muchos de los proyectos que se adjudicó en las subastas de renovables no se pondrán en marcha en el plazo exigido (enero y marzo del 2020), por lo que se ejecutarían parte de los avales millonaria depositados, a razón de 60.000 euros por MW. Desde Forestalia, sin embargo, restan valor a las consecuencias de esa perjuicio económico.