Conseguir una distribución de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) 2021-2027 «más justa y eficaz». Este es el «reto» que se ha propuesto conseguir el director general de Producción Agraria del Gobierno de Aragón, José María Salamero, que reivindicó una línea de subvenciones comunitaria en la que dejen de aplicarse los derechos individuales y las referencias históricas y se incorpore la profesionalidad y la renta, de acuerdo con «la posición común acordada en la pasada legislatura y las medidas del pacto de gobernabilidad».

El director general compareció ayer ante la comisión de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, donde recordó su intención de «continuar» con la gestión de las ayudas de la PAC 2014-2020 para que «se reciban en el plazo establecido por normativa». En relación a la gestión, recordó que el objetivo del Gobierno es seguir avanzando en la implantación de la administración electrónica. Por otra parte, anunció una nueva línea de subvenciones en préstamos, con un montante total de 10 millones para las explotaciones de fruta dulce en Calatayud por «las inclemencias meteorológicas reiteradas en los últimos años» y otra para el sector vitivinícola para planes de reestructuración y reconversión de viñedo.

Por otro lado, el director general de Calidad y Seguridad Alimentaria, Enrique Novales, explicó que las políticas que va desarrollar irán encaminadas a la realización de los «controles necesarios para generar la confianza del consumidor».