La patronal CEOE Aragón observa con «preocupación» la actual desaceleración económica. Su presidente, Ricardo Mur, advirtió ayer en rueda de prensa que el «enfriamiento» de la actividad ya se percibe en la comunidad, tal y como demuestran los datos en materia laboral o la evolución de las matriculaciones. «Hay indicadores francamente preocupantes», aseveró Mur, que apuntó que a la ralentización económica hay que sumar la inestabilidad política. Según la patronal, las empresas ya están notando los efectos de esta situación con «caídas de pedidos, ajustes de turnos» o inversiones aplazadas.

Así, la visión de la confederación de empresarios es menos optimista que la de la consejera de Economía de la DGA, Marta Gastón, que el pasado miércoles abogó por mantener la previsión de crecimiento del PIB en el 2,7% y reclamó «no generar alarmas». Con todo, Mur indicó que Aragón tiene «fortalezas suficientes» para seguir creciendo por encima de la media del país y confió en que la economía aragonesa cierre el año con un alza del 2%. «Hay que tener en cuenta que las inversiones realizadas en los años anteriores son un buen viento de cola», indicó Mur.

Para que la comunidad no pierda dinamismo, la patronal aragonesa pidió al Ejecutivo autonómico que se anticipe a esta desaceleración y «priorice» algunas medidas teniendo en cuenta su ámbito competencial. Así, reclamó que se pongan en marcha actuaciones transversales para impulsar las infraestructuras más necesarias (como el corredor Cantábrico-Mediterráneo o el desdoblamiento de algunas carreteras) y pidió un mayor esfuerzo en la lucha contra la despoblación.

Además, la patronal reclamó la puesta en marcha de un plan de industrialización que impulse «sectores tractores» de la comunidad como automoción, logística y alimentación, así como la extensión de la banda ancha o la apuesta por una formación adaptada a las necesidades de las empresas. La reducción de las barreras burocráticas fue otra de las propuestas reclamadas por el presidente de CEOE Aragón, que consideró que en el contexto político actual las comunidades tienen mucha más importancia. «Lo bueno es que Aragón cuenta con un gobierno estable y de signo moderado», dijo Mur.

UNA MENOR PRESIÓN FISCAL

Por otra parte, la patronal volvió a pedir una menor presión fiscal en los impuestos que son competencia de la DGA como el de sucesiones y abogó por una «armonización» en todo el territorio para evitar agravios comparativos. «No competimos en igualdad de condiciones porque hay comunidades como Madrid que están atrayendo empresas gracias a una política fiscal muy favorable», concluyó Mur.