La Audiencia de Zaragoza ha absuelto a los dos hombres que la semana pasada fueron juzgados como autores de unos abusos sexuales cometidos a una compatriota ecuatoriana el 1 de noviembre del 2016. Ella interpuso denuncia ante la Policía Nacional, después de que se despertara en una cama ajena con uno de los encausados encima y otro a su lado. El análisis de ADN del preservativo que empleó uno de los acusados descarta el contacto sexual.

La Sección Tercera del tribunal provincial señala en su sentencia que no puede apoyarse solo en la declaración de la denunciante, que de por sí sería suficiente para enervar la presunción de inocencia, porque ella reconoció que había perdido la consciencia como consecuencia del alcohol consumido aquella noche en la que coincidió con E. A. B. S. y A. M. M. Q., que fueron defendidos por los abogados, Juan Carlos Urcola y María José Berdún, respectivamente.

De ahí que los magistrados echen mano de los informes del Laboratorio de Policía Científica que señalaron que en el preservativo que se llegó a colocar uno de ellos solo había perfil genético de A. M. M. Q. y no de la denunciante. De hecho, llegan a resaltar que habría piel de la chica, si el enjuiciado hubiera llegado a estar encima aunque no la hubiera llegado a penetrar.

También les llama la atención, tal y como reconocen, que tras darse cuenta de los hechos «permaneciera en la habitación por espacio de unas horas junto con los acusados, sin que exista constancia de que hubiera sido retenida por los acusados. De hecho, la novia de uno de ellos llegó a la casa y al entrar a la habitación se los encontró vestidos y hablando. Los cuatro abandonaron la vivienda.

El tribunal provincial aplica el in dubio pro reo, añadiendo que el patente estado de embriaguez de la víctima pudo desconectarla de la percepción de la realidad. Añaden la ausencia de gritos o llamadas de auxilio por parte de la joven. Los acusados afrontaban 7 años de prisión.