La magistrada encargada de investigar la supuesta sustracción de 361 botellas de bebidas alcohólicas, ropa de Inditex y perfumes que estaban bajo custodia de la Jefatura Superior de Policía de Aragón ya ha recibido una copia de las cámaras de seguridad que grabaron la supuesta sustracción de estos alijos por parte de varios agentes. No obstante, la instructora no tendrá todas las imágenes que solicitó, ya que faltan las correspondientes a los días 4, 5 y 6 de septiembre porque se han borrado. No obstante, la presunta comisión del delito se habría producido los días 8 y 9.

En un oficio remitido al Juzgado de Instrucción número 9 de Zaragoza, la Policía Nacional reconoce que en la investigación interna se analizaron los vídeos entre los días 7 al 12, por lo que «no ha sido posible la salvaguarda de todas los vídeos solicitados debido a razones de carácter técnico por una cuestión de sobreescritura».

Explican desde la institución policial que las cámaras que dan soporte al sistema de grabación, tanto en la Jefatura Superior de Policía de Aragón y del cuartel de general Mayandía, tiene una capacidad «limitada», siendo el periodo máximo de grabación de un mes.

Los vídeos que ya están en poder de la magistrada Natividad Rapún fueron analizados por el departamento de Asuntos Internos que, como adelantó EL PERIÓDICO, pudo observar cómo como cuatro personas abrían las cajas de cartón que están en el interior de los calabozos, manipulando muchas de ellas, cambiando contenido de alguna y llevándose algún objeto de su interior.

Alguno de los agentes llegó a abrir los envoltorios de los productos de las cajas, los fotografió y parece que mandó posteriormente dicha imagen a otra persona a través del móvil. En otros casos, los investigadores observaron cómo algunos agentes rompieron los precintos con los que la Policía preserva la custodia de las pruebas, incluso alguno de los oficios de los calabozos, y llegaron a hacer uso de algunas colonias y cremas.

Todo ello llevó al jefe superior de la Policía, Juan Carlos Hernández, a suspender de empleo y sueldo a cuatro policías de los cinco que están imputados judicialmente. El próximo 19 de diciembre están citados a declarar en calidad de investigados, un inspector jefe, E. G. B.; un subinspector, R. A. P., y otros tres agentes J. M. H. M., M. D. C. y O. J. G. L.

Hoy está previsto que el Juzgado de lo Penal número 7 de Zaragoza juzgue a un hombre de origen chino al que le intervinieron las 2.061 botellas que fueron decomisadas por la Policía y que una parte de ellas han desaparecido. Es previsible que tenga que suspenderse puesto que se ha roto la cadena de custodia, una de las garantías procesales básicas en el ordenamiento judicial. Faltarían 359 botellas, aunque la cantidad sería mayor puesto que habría otros envases que nada tendrían que ver con la operación del 2017 realizada por el Grupo de Hurtos de la Jefatura Superior de Policía y que permitió detener al acusado.