La calle Don Jaime I ya no es lo que era. Esta es una frase muy repetida en los últimos meses entre los viandantes que la recorren todos los días y entre los comerciantes que llevan ahí toda una vida y ahora ven cómo sus vecinos, o incluso ellos mismos, cierran sus negocios y se instalan otros mucho más modernos, nuevos y sobre todo, con una oferta muy diferente a la que había anteriormente.

Según explicaron desde la asociación de comerciantes de la calle Don Jaime I, solo en el 2019 han sido cuatro los comercios de los que se podrían considerar históricos los que finalizaron su actividad o cambiaron de dueños con otra oferta. Uno de ellos fue Platea, una joyería que ahora mismo es una tienda textil y otro, Bianca Novias, que como muchos negocios de esa calle se dedicaban a la elaboración de trajes de novia y ocasiones especiales. Al igual que Peregrín y Tardío, que será la primera tienda que dirá adiós en este 2020 a la céntrica calle Don Jaime I. El responsable de comunicación de la asociación, Alejandro Aznar, explicó que tenían conocimiento de que este local ya había llamado la atención de alguna que otra persona interesada en poner algún tipo de negocio en una esquina tan transitada como esa «porque nuestra labor es facilitar el futuro y la implantación de nuevos comercios».

Aznar explicó que también se producen cambios entre los propios comerciantes de la zona a medida que los locales se van quedando vacíos y que, actualmente, tan solo hay dos locales inhabitados que corresponden a antiguas sucursales bancarias, una de la CAI y otra CaixaBank, ambas en las inmediaciones de la plaza Ariño. Y que, a pesar de estar muy bien ubicados, «no se consiguen alquilar». El otro es el local donde anteriormente que cerró en el 2019 es en el que estaba ubicado el bar La Latina, cuyo dueño no ha querido vender ni traspasar por el momento.

NUEVOS NEGOCIOS

No se puede negar que están apareciendo nuevas ideas comerciales en la zona y que los vecinos y tiendas que llevan ahí toda la vida, ven cómo la calle Don Jaime I toma una dirección muy diferente a la que había antiguamente. «Pero es bueno que los locales se sigan llenando», indica Áznar, que además explica que hay «un comercio muy estable» y que «no está colonizada por franquicias», como ocurre con la vecina calle Alfonso. La suya, insiste, sigue con el ideal de siempre, «iniciada por el comercio textil y de calzado por un lado y, por el otro, orientada al turismo».

Respecto a los nuevos negocios que van a comenzar en los próximos meses, Aznar asegura que son locales «lo suficientemente potentes» como para hacerse un hueco en esta calle y conseguir triunfar como sus antecesores.

Mientras avanza otro proyecto que Don Jaime I quiere llevar a cabo y hacerlo en común con la calle Alfonso: Zaragoza Centro. Esta zona comercial única, al estilo de Preciados en Madrid, servirá para transformar el casco antiguo, destaca Aznar, quien explica que el pasado 21 de noviembre ya se aceptó el proyecto en la DGA y que mejorará los negocios y las calles simulando un centro comercial. «Estamos en proceso de regulación pero a finales de este año o principios del 2021 queremos que sea una realidad».

Su futuro se irá viendo pero son conscientes de que hay tiendas que, por jubilación o agotamiento, continuarán cerrando próximamente.