Aragón ya se ha situado como el primer productor de porcino de cebo a nivel nacional, con una cifra de casi tres millones de cabezas, incluso por encima de Cataluña, Castilla y León y Murcia. La producción total de cerdos en todas sus fases en Aragón cuenta con un total de 7.799.875 cerdos. La comunidad cuenta con un total de 4.441 explotaciones de este tipo, 560 más que hace seis años, es decir, casi 100 nuevas cada ejercicio. El buen momento del sector ha beneficiado a muchas empresas y sectores, que de una manera u otra están relacionadas, como los fabricantes de maquinaria agrícola y ganadera.

Rigual es un buen ejemplo de ello. Como compañía dedicada a la venta y fabricación de cisternas y remolques, ha visto mejorar su negocio gracias a la proliferación de granjas de porcino, lo que ha aumentado la necesidad de adquirir determinados productos para el transporte y aplicación del purín que generan estos animales. Casi cada día se pone en marcha una explotación de cerdos en Aragón, afirma Miguel Lapeña, gestor de proyectos de la empresa, que está pasando un momento «de mucho trabajo» gracias al auge que ha experimentado esta ganadería.

MOTOR ECONÓMICO

La firma cuenta con más de 50 años de actividad en la localidad de Fraga. El pasado año alcanzó una facturación de 1.650.000 euros en la línea de cisternas de transporte de purín y aplicadores. Su principal mercado es Aragón pero además llega a zonas como Cataluña, Navarra, La Rioja, Soria y Murcia.

La importancia económica del porcino a nivel autonómico se ha convertido en un punto clave en un año donde las sequias y las heladas han afectado en gran medida al sector agrícola. A pesar de las penurias por las que pasa el sector de la fruta en Aragón, el balance agrario representa unos resultados positivos debido al buen momento que vive el porcino y el gran aumento de granjas que está habiendo en la comunidad.

Dentro de la producción final ganadera, el porcino supone un 38,6% y el 14,20% de la producción agraria final.

Los precios nada tienen que ver con los que se pagan por productos como la oliva, que está 80 céntimos más barata que el año pasado. Los valores del porcino se mantuvieron durante todo el año pasado por encima de las cifras del 2018, al situarse en torno a 1,32 euros el kilo, lo que supone un alza interanual del 12%.

Según datos del consumo de cerdo en los hogares españoles, en el 2019 cada persona comió de media 10,14 kilos de carne fresca, un dato que es un 2,8% inferior en comparación con el que se registró en el ejercicio precedente. En caso de los productos transformados de cerdo, se situó en 9,85 kilos por persona, casi un 1% menos que en el año 2018.

EXPORTACIONES

Según las cifras recogidas hasta agosto del año 2019, se han exportado en torno a 1.350.000 toneladas, lo que supone un incremento con respecto al año anterior del 8,7%, siendo un 26% más aquellas que se han hecho a países de fuera de la Unión Europea. El principal país destino de las exportaciones ha sido China, incrementándose en un 67% con respecto al 2018.

El primer productor de porcino dentro de la comunidad autónoma es la provincia de Huesca, con casi cuatro millones de cerdos, concentrando casi el 49% del total de Aragón. El segundo es Zaragoza con el 36%, seguido de Teruel con el 15%.

CAMBIO DE NORMATIVA

Hace dos años se anunció a través del BOA una nueva norma en relación a la aplicación de purines y estiércoles que estaba aumentando de manera considerable debido al aumento de las granjas de porcino que se estaban instalando en Aragón. Desde ese momento se estableció un periodo de excepción hasta el 30 de junio de 2020 para que los vehículos fueran adaptándose paulatinamente a la nueva normativa instalada.

Esta normativa obliga a los agricultores y ganaderos a echar el purín al suelo directamente gracias a unos aplicadores para reducir el olor y la contaminación que produce.

El responsable de Cisternas Agudo en el polígono de Malpica, José Hernaz, explica que anteriormente se echaba «en abanico» y ahora se tienen que instalar unos aplicadores que han hecho que las empresas dedicadas a este sector, hayan aumentado sus ventas considerablemente. «Nuestra facturación ha crecido mucho por la venta de aplicadores de purín, estamos hablando de una venta total en torno a las 200 unidades en el año 2019», comenta Hernaz.

El gestor de proyectos de Rigual, Miguel Lapeña, asegura que durante estos últimos años en su empresa también «ha aumentado la demanda habiendo vendido alrededor de 300 unidades de aplicadores». La venta de esta herramienta se está realizando a nivel nacional, siendo Aragón un mercado potencial. A pesar de que se han dado subvenciones para la compra de este tipo de productos, todos los agricultores, ganaderos y empresas que han tenido que adaptarse a la nueva normativa han tenido que comprar aplicadores que oscilan entre los 3.500 euros y los casi 20.000. «A mayor precio, más equipados van con elementos de transformación digital», explica Lapeña.

Este nuevo decreto quiere prevenir los malos olores y sobre todo, conseguir mejorar medioambientalmente hablando, ya que se quieren conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para el año 2030.

«En realidad esto es una oportunidad, nuestro mercado va a seguir creciendo porque las granjas siguen aumentando y nosotros nos tenemos que adaptar porque cada vez hay más conciencia medioambiental», comenta Lapeña, que añadió que el mundo va cambiando poco a poco y que está seguro de que «sí que se puede combinar agricultura y medioambiente».