La Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) y la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de Aragón (UPTA) expresaron ayer su descontento con las medidas anunciadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras el consejo de ministros en el que se aprobó un paquete de 200.000 millones de euros en ayudas. «El Gobierno ha vuelto a dejar en la cuneta a los autónomos», denunció Mayte Mazuelas, presidenta de ATA y vicepresidenta de la Federación española de Asociaciones de Trabajadores Autónomos.

La entidad había remitido cuatro propuestas al Ejecutivo, como la suspensión de la cuota y la cotización mientras durase el estado de alarma, la flexibilización de los ERTES, garantizar la prestación por cese de actividad de los autónomos y el paro para sus trabajadores, así como la puesta en marcha de avales para garantizar la liquidez de las empresas.

Mazuelas recordó que «hay más de 100.000 autónomos en Aragón y más de 3.200.000 en España, que son una parte esencial, en torno al 90%, del tejido productivo del país». Y lamentó que las medidas adoptadas «no son suficientes, porque estamos afrontando el pago de alquileres, la luz, el agua, impuestos, cotizaciones... mientras estamos en casa sin poder trabajar ni facturar». En el mismo sentido, el secretario general de UPTA Aragón, Álvaro Bajén, exigió acciones específicas para garantizar el futuro de los autónomos.

«Hemos bajado la persiana por coherencia, por compromiso y solidaridad, porque la salud es lo primero, pero esperábamos que el Gobierno no mirase para otro lado y nos ayudara a pasar esta crisis que puede ser tan grave o más que la del 2008», aseguró Mazuelas. Establecimientos como los del sector de la hostelería, floristería y viveros, ropa y calzado «dan por perdida la campaña», afirmó. «En Semana santa siempre suele haber una bajada del paro, pues solo tenemos que imaginar, lamentablemente, lo que va a suponer esta crisis», añadió.

Bajén se mostró aun más contundente y aseguró que «por desgracia», «no todos saldremos de la crisis y muchos pequeños comerciantes echarán la persiana definitivamente». Para paliarlo, han llegado a un acuerdo con una aseguradora «para que con una cuota de 12 euros los autónomos puedan solicitar la exoneración de pagos y la segunda oportunidad ante el caso del cierre de su empresa». Desde UPTA celebaron no obstante la flexibilización de los ERTES, y reivindicaron ayudas concretas para hacer frente a la falta de liquidez, más allá de los créditos ICO.

Y mientras el Gobierno plantea medidas y las asociaciones exigen más respuestas, el día a día de los autónomos pasa con las persianas echadas y aguantando la cuarentena en casa, sin poder hacer «nada» para aliviar los problemas que se avecinan. Es el caso de Rosa Mari Guallar, que regenta desde hace dos décadas la zapatería R. M. Guallar en Casetas. «Acabo de recibir todo el género nuevo con la temporada de primavera verano, y de eventos de fiesta, como bodas, bautizos... Es una gran pérdida porque marzo es uno de los meses fuertes para este sector», aseguró.

«Nunca habíamos vivido una situación similar, por eso espero que los clientes nos apoyen cuando podamos volver a subir la persiana, pero sobre todo, que el Gobierno se vuelque con nosotros y no nos deje en la estacada», incidió. «Este mes mantenemos los mismos gastos con cero ingresos: pago a proveedores, IVA, alquiler, suministros... Deberían, como poco, suspender la cuota durante los dos meses que viene». En su caso, Guallar estima que solo las pérdidas del mes de marzo rondarán los 3.000 euros. Pero trabajadores y asociaciones dicen: «Si caemos, el impacto en la economía será dramático».