Desde la puesta en marcha del estado de alarma, en nuestro país el confinamiento cumple ya su tercera semana. En los días pasados y los que esperan llegar se pueden desarrollar estados y comportamientos en las personas que quizá nunca habían experimentado. Razón por la que la atención psicológica es esencial en momentos tan extraordinarios como los que vivimos actualmente.

En Aragón, el Colegio Profesional de Psicología (COPPA) puso a disposición un teléfono gratuito de atención psicológica a la ciudadanía. El número 876 03 67 78, cuyo horario de atención es de 8 a 20 horas, de lunes a viernes, cuenta con el respaldo del Gobierno de Aragón y ha recibido en su primera semana en funcionamiento más de 70 llamadas diarias. Se trata de una red a la que se sumaron 250 psicólogos de manera solidaria. «Al recibir una llamada, las operadoras tienen el listado de los psicólogos y hacen un desvío a uno de ellos, manteniendo la privacidad del ciudadano y del profesional», explica Lucía Tomas, presidenta del Colegio Profesional de Psicología de Aragón.

A raíz de la situación de emergencia sanitaria provocada por el contagio del covid-19, los aragoneses experimentan situaciones muy distintas. Las preocupaciones que se comunican son de diferente índole, sobre todo provocadas por el confinamiento. Un ejemplo son las personas enfermas aisladas. «Una mujer llamó porque tiene una niña de cinco años que se ha ido con familiares porque ella está aislada», describe la presidenta. Otras personas que acceden al servicio psicológico son aquellas que sienten angustia, como algunas que tienen familiares, sobre todo personas mayores, en residencias, y muchos aragoneses cuyos más allegados han fallecido, no solo debido al coronavirus. Además, el hecho de no entrar a ver a los enfermos está provocando sintomatología depresiva y ansiosa, añadido al agravado malestar emocional.

Estas personas transmiten angustia ante esta situación, que no saben afrontar ni adaptarse. «Necesitan escucha y comprensión y este es un espacio para ello. En algunos casos es necesario trabajar el sentimiento de culpa», comenta la psicóloga Sandra Sánchez, quien forma parte de la red solidaria de psicólogos aragoneses.

A esta iniciativa se sumó el pasado viernes el servicio de atención psicológica en colaboración con el Instituto Aragonés de la Mujer (IAM), con 75 psicólogos solidarios «para atender a mujeres o personas que están en casas de acogida, que van a limpiar, que hacen ayuda a domicilio o acompañamiento. Son personas que están en primera línea, preocupadas por el contagio», comentó Lucía Tomás. A través del número de teléfono 976 716 720 se atienda al personal del IAM y el perteneciente al tercer sector que está trabajando en pisos tutelados, son auxiliares o corresponden a otros ámbitos.

El Colegio Profesional de Psicología de Aragón defiende que es una acción solidaria y humanitaria. «Estamos poniendo de nuestra parte para ayudar en estos momentos tan difíciles y extraordinarios. Los tiempos excepcionales que vivimos lo requieren y cuando acabe todo esto, se podrá reconocer nuestro trabajo», según las palabras de Tomás.

Por otro lado, el teléfono del mayor (900 252 626) y el habilitado por el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), 976 701 705, para atender las necesidades sociales han registrado un crecimiento exponencial de las llamadas recibidas en la última semana. El primero ha pasado de atender 50 diarias a superar las 100, mientras que el teléfono de información general del IASS se ha incrementado de 100 a casi 400 diarias. Este servicio registró el pico máximo con 396 llamadas, atendiendo a personas con perfiles muy diversos a la hora de solicitar apoyo.