Gerardo Pérez, presidente de la patronal de concesionarios Faconauto, explica la difícil situación de estas empresas, que a partir de mañana vuelven a subir la persiana de sus establecimientos de Aragón.

-¿Cómo está afectando en el sector la crisis del coronavirus?

-Calculamos que habremos dejado de vender unos 45.000 vehículos nuevos y 30.000 usados en este mes y medio. Si hablamos de facturación, la pérdida es de unos 2.500 millones de euros. El mercado, según las estimaciones consensuadas con el sector, va a caer entre un 40% y un 45% en el conjunto del 2020, con unos volúmenes cercanos a las 700.000 unidades. Este escenario ya tiene en cuenta un periodo de estado de alarma y confinamiento de dos meses, con una desescalada progresiva desde el mes de mayo, y una caída del PIB de entre el 5% y el 6%. Con estas cifras, estamos ante la peor crisis que ha vivido nuestro sector en toda su historia. Nunca habíamos tenido que cerrar las puertas de los concesionarios durante tanto tiempo.

-¿Se ha destruido empleo?

-Nuestro deber como patronal es trabajar para que ningún concesionario se quede por el camino. De igual modo, queremos que todos los trabajadores se incorporen a sus puestos trabajo, por eso los concesionarios se han acogido casi en su totalidad a los ERTE por causa de fuerza mayor, que han afectado a 150.000 empleados, porque es la herramienta que permitirá una reactivación más rápida y, justamente, el mantenimiento del empleo.

-¿Teme una oleada de cierres como en la crisis del 2008?

-La crisis de 2008 impacto de un día para otro también en las ventas, pero fue mucho más larga, lo que hizo que, efectivamente, un parte de los concesionarios tuviera que dejar su actividad. Aun así, la automoción fue protagonista en la recuperación de esa crisis, y estamos convencidos de que también lo será en el escenario post-covid. Trabajaremos para que ninguno de nuestros concesionarios se quede atrás y salgamos todos juntos adelante.

-¿Se han cancelado pedidos?

-No. Y los pedidos que había en fase muy avanzada, con contrato firmado o financiación aprobada se han ido matriculando.

-¿Cómo será la reapertura de establecimientos?

-Los concesionarios abrirán oficialmente mañana en los territorios que pasen a la fase uno -como Aragón-. Esta vuelta será por supuesto cumpliendo con todas las medidas de seguridad y sanitarias que hemos acordado en el sector con los sindicatos. Para verificar que se cumple estrictamente el protocolo hemos puesto a disposición de nuestra red un sello que certifica que un concesionarios cumplen las normas de seguridad e higiene.

-¿Qué medidas hacen falta para mitigar el desplome del motor?

-Nuestra obsesión es la recuperación económica para poder proteger el empleo y el tejido empresarial, y sin un plan de activación de la demanda no vemos que pueda conseguirse. Para llegar a esa reactivación, sector, Gobierno, partidos, autonomías y sindicatos tendrán que hablar para poner en marcha medidas extraordinarias, muchas de ellas estructurales, que en primera instancia aseguren la viabilidad del tejido empresarial de la distribución y la reparación de vehículos.

-¿En qué lugar queda la apuesta por la movilidad sostenible?

-La Alianza Europea de Concesionarios y Talleres (AECDR), a la que Faconauto pertenece, ya ha solicitado a Bruselas que se replantee el calendario para la entrada en vigor de la normativa CAFÉ. La descarbonización de la movilidad no está en duda, sin embargo, hay que analizar ahora cómo esta crisis va a influir en su futuro desarrollo y en las medidas que se vayan. En todo caso, el sector ha de ser escuchado. H