La inquietud está cundiendo entre los clientes aragoneses de la cadena de clínicas dentales Dentix que, como en otras comunidades autónomas, están viendo cómo sus clínicas siguen sin reabrir, pese a que en teoría pueden hacerlo desde el pasado día 4. de mayo. La situación se complica con las noticias de que la empresa está en preconcurso de acreedores (lo que, por otro lado, no le impediría ejercer la actividad) y con el precedente de iDental en la cabeza, aunque en este caso no haya indicio de estafa.

Según confirma José Ángel Oliván, de la Unión de Consumidores de Aragón (UCA), les están llegando consultas. Han sido seis, que no parecerían muchas, pero según Oliván, son un volumen «destacable» en la actual situación de confinamiento. «Sobre todo preguntan por los créditos que han tenido que pagar para los tratamientos, por si pueden dejar de abonarlos. Solo es posible si están en situación de vulnerabilidad, anterior o sobrevenida por la pandemia», expilca.

También el Colegio de Odontólogos de Aragón ha recibido consultas al respecto, confirma su presidente, Jaime Alonso. Ninguno grave, como tampoco los de la UCA. Pero no tienen competencias, al ser una sociedad mercantil, no profesional. El presidente recordaba que en todo momento los dentistas han podido atender urgencias y, desde el día 4, pueden trabajar, con medidas de seguridad y cita, con «relativa normalidad».

La empresa tiene carteles indicando que se activarán con la vuelta de la normalidad, y telefónicamente a este diario le fue imposible contactar con ella.