A falta de un balance completo al finalizar la recogida, el comienzo de la cosecha de cereales de invierno en Aragón se afronta con optimismo. Las previsiones, tras las lluvias de los últimos meses son positivas y se espera una producción «mejor que otros años» según los sindicatos agrarios.

La estimación inicial, cuando ya ha comenzado la cosecha de cebada, trigo, centeno y avena en buena parte de la comunidad (excepto zonas del Jiloca o el Altoaragón, que aún se retrasará unas semanas), es que la producción será más elevada que en las pasadas campañas, superando los dos millones y medio de toneladas.

La comunidad cuenta con más de 800.000 hectáreas sembradas con estos cereales, casi todos en zonas de secano. La principal razón de estas buenas perspectivas tiene que ver con el comportamiento meteorológico de los últimos meses, abundante en lluvias tanto en la primera parte de la campaña, cuando se preparan los terreno para la siembra, como en los meses centrales del invierno, fundamentales para el engorde y consolidación de los granos. La maduración en las últimas jornadas también ha sido excepcional y solo se tiene que lamentar una granizada de grandes proporciones en la provincia de Teruel y la comarca de Borja que ha dañado algunos de los cultivos.

RIESGO DE ESPECULACIÓN

«Tras varios años con mal tiempo en esta ocasión se puede hablar de una buena cosecha generalizada», asegura el presidente de la Unión Pequeños Agricultores (UPA), José Manuel Roche. Una opinión similar manifiesta el responsable en este tipo de cultivos del sindicato UAGA, Luis Alquézar. «En algunas zonas aún es pronto para anticipar la producción, pero se espera que la situación general sea positiva», explica.

En las comarcas en las que los rendimientos suelen ser escasos por los tipos de suelo se podrá compensar la producción general por el buen comportamiento del clima. Sin embargo, con esta base de partida, la atención en la actualidad está puesta en la evolución de los precios.

Todas las entidades lamentan que la comercialización del cereal se hace en mercados altamente especulativos, por lo que es un riesgo avanzar acontecimientos. Lo ideal para garantizar que se cubren todos los gastos sería que se pagara la tonelada a 180 euros, cuando en este momento la media se encuentra en 160 euros por tonelada de cebada. «La tendencia de los mercados internacionales es a la baja», lamenta Alquézar.

El responsable de ASAJA, Ángel Sámper, también considera que la producción, que no llegará a marcar cifras de récord, se verá lastrada por los altos costes de producción. «Los tratamientos contra los hongos han encarecido la campaña, por lo que en algunas explotaciones se corre el riesgo de no cubrir los costes», advierte. Algo que se liga a la «atípica» situación que se espera con los precios, pues en los mercados internacionales es posible que la cotización de los cereales varía bastante por la falta de producción en zonas como Ucrania.

MAÍZ

Otra valoración se tiene que hacer con los cereales de regadío como el maíz, también beneficiados de un clima propicio para su desarrollo. Roche destaca que las reservas embalsadas de agua están por encima de la media, algo que garantizará en los próximos meses que se pueda realizar un segundo corte. Sin embargo, como sucede siempre con las previsiones agrarias lo mejor para iniciar celebraciones es esperar hasta que las cosechas están recogidas y vendidas.