Lo han vuelto a hacer. El pasado 8 de marzo Vox impidió que, tanto las Cortes de Aragón como el Ayuntamiento de Zaragoza emitieran sendas declaraciones institucionales por el Día internacional de la Mujer. Y ayer, este mismo partido impidió lo propio con respecto a la celebración del Día del Orgullo LGTBIQ. Ni el parlamento autonómico ni el pleno del ayuntamiento de la capital aragonesa pudieron reivindicar, como institución, los derechos de este colectivo.

Fueron los grupos que conforman el Gobierno de Aragón (PSOE, Podemos, CHA y PAR) los que denunciaron que Vox impidiese en las Cortes que se aprobase la declaración por el Día del Orgullo, que se celebra este domingo. Para aprobar este tipo de textos hace falta unanimidad y que todos los grupos que conforman el hemiciclo estén a favor.

Los portavoces del cuatripartito defendieron que sigue siendo necesaria la solidaridad con el colectivo LGTBI, sobre todo porque todavía se producen situaciones de violencia y discriminación. «Que no exista esta declaración no nos va impedir que en otras ocasiones podemos debatir sobre el colectivo en esta cámara», dijeron. El texto no llegó a pasar siquiera por la Mesa de Portavoces tras conocer el rechazo de Vox, aunque existe constancia de que el resto de grupos en las Cortes hubieran apoyado la iniciativa.

Para defender su postura a nivel autonómico, el partido de ultraderecha argumenta que la bandera de España ya recoge todos los sentimientos y que la bandera arcoíris está politizada. Los grupos del cuatripartito recordaron, eso sí, que el Palacio de la Aljafería se va a iluminar para recordar el Día del Orgullo.

Y si en Aragón fue el Ejecutivo autonómico el que denunció el veto de Vox, en Zaragoza lo hizo la oposición. ZeC, ante la imposibilidad de poder sacar adelante la declaración institucional, decidió presentar una moción en el pleno de ayer para apoyar las acciones del 28 de junio, día en el que se conmemoran las revueltas en el pub neoyorquino de Stonewall e, internacionalmente, el día en el que se celebra el Día del Orgullo LGTBIQ. Su texto, entonces sí, fue aprobado por una amplia mayoría con los votos de todos los grupos a excepción, de nuevo, de la ultraderecha.

En su exposición inicial, la concejala de ZeC, y exvicealcaldesa de Zaragoza, Luisa Broto, mencionó un informe del Banco Santander, «nada sospechoso», aclaró la política, que determina que un 62% de las personas LGTBIQ no visibilizan su condición o identidad sexual en el ámbito laboral por miedo a sufrir «mobbing» (acoso) por parte de sus compañeros.

Ante los datos, el resto de grupos (Podemos, Cs en nombre del Gobierno de la ciudad y PSOE) reconocieron los avances en materia de igualdad para este colectivo, aunque todos señalaron que son muchas las cuestiones que todavía quedan por resolver. El portavoz morado, Fernando Rivarés, fue más allá asegurando que no iban a aceptar explicaciones de nadie «a nosotras» (refiriéndose a él mismo y al colectivo) después de todo «lo que hemos sufrido».

Antes, la concejala de Vox, Carmen Rouco, en la misma línea que sus compañeros en las Cortes, había anunciado que votarían en contra de la moción porque el artículo 14 de la Constitución Española ya garantiza la igualdad de todos los españoles.

Ya por la tarde, sin mencionar al grupo de la ultraderecha, principal socio del Gobierno de PP y Cs, el alcalde de la ciudad, Jorge Azcón, aseguró que reivindicar el Orgullo es un «acto de libertad» que representa a una amplia mayoría de los zaragozanos. «Me gustaría agradecer a todos los grupos que han venido a la colocación de la bandera en balcón», dijo. Entre ellos, obviamente, no estaba Vox.

EL BALCÓN YA LUCE ARCOÍRIS

El balcón del Ayuntamiento de Zaragoza, en la plaza del Pilar, luce desde ayer la bandera arcoíris. Y lo hace con el respaldo juzgado de lo Contencioso Adinistrativo número 3, después de que el magistrado Luis Carlos Martín rechazara la petición de no colgarla que había hecho la asociación Abogados Cristianos por no ser una bandera «oficial».