A dos kilómetros de La Almunia de Doña Godina, junto a la N-II y enclavado en un entorno de huertos y frutales se levantó en 1982 una urbanización con 75 unifamiliares. Desde entonces es ilegal porque el ayuntamiento del municipio no considera de especial interés público regularizar de oficio estas construcciones y lo deja en manos de sus propietarios la solicitud. A esta irregularidad se sumaría ahora, supuestamente, la defraudación de agua y hasta un vertido de residuos fecales en pozos ciegos.

Unos hechos que están siendo investigados por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de La Almunia como constitutivos de un delito de defraudación de fluidos y otro contra el medio ambiente. La CHE se pronunció en el 2018 cuando denegó el permiso para la utilización de las aguas subterráneas que solicitaron formalmente los comunidad de propietarios y ordenó el tapiado del pozo. No se hizo.

Sin embargo la instrucción judicial va por otro derrotero. La propiedad solicitó hacer uso de dicha infraestructura para uso doméstico y recreativo, pero existe una denuncia en la que se señala que se emplea como agua de boca y que existe una red de tuberías, no soterradas que, al parecer, no cumplirían normativa alguna, que finalizan en un grifo donde cada vivienda se conecta individualmente. Por tanto, con esta conexión se dotan de agua para beber, cocinar, limpieza y aseo personal y doméstico. No habría habido ningún tipo de supervisión por parte del consistorio ni de la CHE.

Esta situación conlleva otro problema al ser una urbanización ilegal:_ no existe ningún sistema de alcantarillado, las aguas residuales se vierten a pozos negros. Se cree que en la zona podría haber más de 76 lugares donde se vierten este tipo de residuos.

Bajo sospecha está que este uso haya podido modificar los niveles freáticos del pozo han debido de cambiar respecto a lo que consta en el registro de la CHE. Además, la comunidad de propietarios no habría realizado un estudio del suelo (calidad y porosidad) que permitiera asegurar que los pozos negros no han infectado el propio pozo del que se abastecen los interesados y cuyo uso se pretende legalizar, así como algo mucho más grave en estas circunstancias, como es que las aguas fecales acaben contaminando las acequias de regadío de los campos de la zona, con el riesgo evidente contra la salud pública.

En la denuncia existente en el juzgado de La Almunia también se resalta que se están realizando obras en los terrenos (piscinas, pozos, acometidas de agua) sin permisos, ni licencias de obras, ni dirección técnica de arquitectos. De hecho, según pudo saber este diario, algunas viviendas se han puesto a la venta con el boom inmobiliario post-confinamiento.