Una sucursal bancaria de Almudévar sufrió ayer un atraco a manos de al menos dos personas, que actuaron de manera rápida y consiguieron escapar. Los hechos ocurrieron en Caja Rural de Aragón de la localidad altoaragonesa cerca de las dos de la tarde, hora de cierre de la oficina, cuando no había clientes. Los dos trabajadores fueron sorprendidos por los atracadores, para cuya búsqueda la Guardia Civil estableció un dispositivo especial.

En el atraco no hubo que lamentar daños personales, ni hubo rehenes, aunque los asaltantes sí que intimidaron a punta de pistola a las personas presentes en la sucursal, según fuentes de la benemérita.

La Guardia Civil inició la búsqueda de los atracadores y una investigación para recabar información sobre lo ocurrido y sobre las características de las personas que perpetraron este hecho delictivo con el objetivo de localizarlos «lo antes posible». Por el momento, se desconoce la cantidad exacta de dinero sustraída. El caso está siendo investigando por los agentes y según fuentes de la entidad bancaria, son los propios trabajadores los que dieron aviso a las fuerzas de seguridad tras los hechos. Cuando llegaron al lugar, los sospechosos ya se habían fugado.

El alcalde de la localidad, Antonio Labarta, explicó que ha sido un «trance inesperado y complicado». «Que sucedan estas cosas en una población tranquila altera a la gente y hace que se preocupe», dijo. Recordó que desde que es alcalde, hace nueve años, no había ocurrido este tipo de suceso. Labarta indicó que ha sido un susto grande para los jóvenes que trabajan en la entidad y añadió que después de este susto para la localidad, lo importante es que no produjo ningún daño personal.