Investigadores del Instituto de Síntesis Química y Catálisis Homogénea (ISQCH), instituto mixto entre el CSIC y la Universidad de Zaragoza, han desarrollado una biomolécula con oro e iridio, que permite identificar y tratar los tumores de pulmón.

Este nuevo compuesto permite la visualización de células tumorales cuando se irradia con luz visible, al mismo tiempo que actúa como agente antitumoral atacando a células cancerígenas de pulmón. Los resultados han sido publicados en la revista científica Journal Chemistry - A European Journal, ha informado la Universidad de Zaragoza en una nota de prensa.

Esta biomolécula combina dos fragmentos metálicos con propiedades intrínsecas totalmente distintas, uno emisor de luz y el otro terapéutico, a través de un péptido específico que hace de puente de unión entre ambos fragmentos. Además, este péptido es fácilmente reconocible por células cancerígenas y promueve que el metalofármaco penetre en ellas.

Una vez dentro, se puede visualizar su comportamiento a través de técnicas de fluorescencia lo que otorga una "información valiosísima" para poder mejorar su eficacia y minimizar los efectos secundarios que pueda provocar, han indicado las citadas fuentes.

La obtención de este nuevo agente teragnóstico de iridio y oro ha sido posible gracias al trabajo de investigación del grupo liderado por la Profesora de Investigación Concepción Gimeno, perteneciente al Instituto de Síntesis Química y Catálisis Homogénea, en colaboración con el profesor Nils Metzler-Nolte de la Universidad Ruhr-Universität Bochum, en Alemania.

TESIS DOCTORAL

Por su parte, Andrés Luengo ha llevado a cabo este trabajo como parte de su tesis doctoral, dirigida por Concepción Gimeno y Vanesa Fernández-Moreira. Durante su estancia en Alemania, Andrés Luengo consiguió llevar a cabo la síntesis de distintas biomolélulas, todas ellas péptidos de distinta naturaleza, y marcarlas con un fragmento metálico luminiscente de iridio que permite su visualización por técnicas de fluorescencia.

Estos compuestos, poseen las mismas propiedades que otros agentes de visualización utilizados en la actualidad, pero utilizando para su detección radiación visible, inocua para el organismo.

Por último, ya en el laboratorio de la profesora Gimeno, Andrés Luengo consiguió combinar este compuesto emisor de luz con un fragmento metálico de oro, capaz de atacar a las células tumorales del pulmón. De esta forma, se obtuvo el agente teragnóstico propiamente dicho, que abre la puerta a futuras investigaciones dentro del campo de la terapia y el diagnóstico.

El análisis exhaustivo de las nuevas especies obtenidas demostró una inesperada biodistribución celular en los lisosomas. El estudio también demostró que el efecto terapéutico de los compuestos desarrollados está condicionado por la estabilidad del enlace del fragmento de oro con la biomolécula, siendo necesario su ruptura para poder atacar a las células tumorales.