Las consecuencias de la crisis sanitaria dejan un mal balance en el sector turístico de Zaragoza en el primer semestre. ¿Qué previsiones hay para lo que resta de año?

El retroceso a la fase 2 flexibilizada sin duda va a suponer otro paso atrás. En la época de confinamiento nos quedamos a cero y es una de las más interesantes por la Semana Santa. Cuando comenzamos con la fase 2 (25 mayo) abrimos las oficinas de turismo y entraron 21 personas a solicitar información el último fin de semana hubo 438 peticiones, por lo que la evolución era positiva, pero ahora ya no podemos hacer previsiones.

¿Se preveía que este iba a ser un buen año?

Iba a ser un año brutal. Según los datos del INE, en enero el crecimiento en viajeros fue de un 13,28% con respecto al 2019 y de un 12,30% en pernoctaciones. Fueron 78.814 las personas que visitaron la ciudad ese mes. El turismo extranjero creció 32% y el nacional un 6,46%. En febrero el aumento fue menor pero la tendencia se mantuvo al alza pero por la celebración de la FIMA. Las previsiones del año eran insuperables con este arranque pero con la crisis del coronavirus se han truncado.

¿Qué impacto económico ha tenido para la ciudad?

Solo la Semana Santa en Zaragoza deja decena de millones de euros que este año se han perdido.

Las fiestas del Pilar tampoco serán las mismas, sin grandes eventos y con una Ofrenda de Flores en el aire.

Las consecuencias van a ser muy importantes. Partiendo de que lo primero es la salud, va a tener un impacto muy importante tanto en viajeros como el consumo. El sector turístico está muy tocado y que el confinamiento y las restricciones tienen un impacto directo en la hostelería, la restauración y en las actividades culturales.

Zaragoza ha recibido un certificado de la Asociación Española de Normalización y Certificación. ¿Para qué sirven realmente?

Para generar una serie de alertas y alarmas en cualquiera de los establecimientos que no han sido certificados. Con estos certificados se trata de eliminar la incertidumbre y generar seguridad garantizando que en ese destino se están tomando todas las medidas higiénicas como la medición de la temperatura, el uso de la mascarilla obligatoria o el lavado de manos con gel. Esto es obligatorio en todos los centros municipales.

¿Se ha notado su efecto?

No se puede decir que es un entorno covid free porque eso es imposible pero sí que refleja que se están tomando todas las medidas para que lo sea. Los hosteleros también tienen su certificado de zona segura, donde se garantiza que desinfectan las mesas, las barras,... Esto da seguridad al cliente.

Hasta que Zaragoza retrocedió a la fase 2, ¿la ciudad seguía siendo destino de vacaciones?

Sorprendentemente desde la desescalada hemos tenido más turistas de los que preveíamos, sobre todo nacional. El 60% de las consultas en las oficinas era de nacionales, principalmente de Madrid y Cataluña. El resto, el 40%, de franceses, belgas y holandeses.

Se pierde al chino, que es uno de los más importantes.

Realmente el que más deja es el de congresos y eventos de empresa y ahora mismo está muy paralizado. Ha habido muchos aplazamientos, otros se han convertido en online y la mayoría se han trasladado al 2021 y al 2022. Lo importante es que se van a seguir celebrando en Zaragoza, que no han decidido organizarlos en otras ciudades.

A corto plazo, ¿qué consecuencias económicas tiene para la ciudad?

Millonarias. El 2020 iba a ser el año récord de congresos. Iba a ser el mejor año de la historia, si no es por delante del 2008 (con la celebración de la Expo), se quedaba cerca y eso ya no lo vamos a tener. Teníamos problemas con los espacios para poder generar nuevos eventos. Los ingresos dependen mucho del tipo de congreso, si es de varios días y del número de congresistas. La previsión económica no la teníamos porque no estaban cerrados, pero se han cancelado más de 60.

¿Deben venir turistas a Zaragoza?

Ahora lo que tenemos que hacer es cumplir con las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Debemos apelar a la responsabilidad individual y las instituciones tenemos que seguir trabajando en la seguridad en destino para cuando vuelvan a venir los turistas. Cuando esto pase estaremos perfectamente preparados para recibirlos.

¿Está perdido el año?

Es evidente que el sector turístico ha sufrido muchísimo en la primera mitad del año. Posiblemente sea el más perjudicado. Para el resto del año existe una incertidumbre mucho mayor de la que podíamos prever. La situación es tan cambiante que no tenemos herramientas para saber qué va a pasar de aquí a unos días. Dependerá mucho de los datos epidemiológicos y de las medidas que adopten desde el Gobierno de Aragón, si son más restrictivas o flexibles.