Aragón tendrá nuevo inquilino en la familia de la movilidad eléctrica, en ese objetivo que tiene la comunidad por seguir avanzando hacia un proyecto de sostenibilidad que dio comienzo el año pasado con Mobility City y la alianza con Ibercaja y su Fundación.

Se trata de Electromaps, una empresa catalana de software que se encarga de la gestión de los puestos de recarga eléctrica de manera remota. Más concretamente, su labor se resume en ventajas tanto para el usuario como para la Administración.

En el caso de los clientes, Electromaps proporciona una aplicación móvil en la que los usuarios pueden encontrar las diferentes estaciones de recarga que tengan a su alcance y además les facilita el pago mediante el uso de la tarjeta de crédito o el propio teléfono móvil. Por otro lado, en la ayuda que proporcionan a los ayuntamientos y otras administraciones, ya que existe un software para que puedan gestionar los puntos de recarga y definirlos a través de la elección de sus tarifas y el servicio de pago.

Lo que busca esta empresa con la herramienta es que los consistorios o instituciones que la utilicen logren una mayor «independencia». «Básicamente ayudamos a empresas o ayuntamientos que invierten en este tipo de estructuras a gestionar y que no dependan de terceros como instituciones, ayudamos a decidir lo que hacer con los puntos de recarga», explicaban desde la compañía.

El 14 de julio la empresa emitió un comunicado en el que informaba de que a partir de ese día iba a gestionar los puntos de recarga de Panticosa, Benasque, Cerler y Sallent de Gállego, cubriendo de esta manera toda la movilidad eléctrica del Pirineo aragonés. No obstante, a estas estaciones hay que sumar otras como la de Utrillas, Puebla de Híjar, Motorland (Alcañiz), Cantavieja, Ansó, Barbastro y puestos en gasolineras de Teruel capital. Próximamente, según informa la empresa, empezarán con la gestión de la estación de Aguaviva, de Aínsa y prevén hacerlo en otros cinco municipios más de los que todavía se desconoce la información.