El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha informado de que el consumo en bares y restaurantes se ha reducido un 50 por ciento este fin de semana y los botellones prácticamente han desaparecido, según le han comunicado desde el sector de la hostelería y la Policía Local, respectivamente.

Esta situación se ha producido después del llamamiento del Gobierno de Aragón el jueves pasado para restringir la movilidad en la capital aragonesa a lo imprescindible con el objetivo de evitar la propagación del coronavirus, ante el aumento de casos y la tendencia ascendente.

El alcalde ha explicado, en declaraciones a los medios de comunicación, con motivo de su visita a la restauración del mural dedicado al karateca Babacar Seck en el barrio Oliver de Zaragoza, que hay una parte de la población que ha sido responsable y otra no tanto.

Por un lado, "nos hubiera gustado que la movilidad en coches fuera menor" ya que los que han salido de la ciudad --el Gobierno de Aragón ha recomendado evitar las entradas y salidas a la capital aragonesa-- se ha reducido un 14 por ciento, según datos de la Guardia Civil, y "nos hubiera gustado que se hubiera reducido más", ha contado el alcalde.

No obstante, ha continuado, también ha habido "datos positivos", como el hecho de que la Policía Local haya constatado "que han desaparecido los botellones" lo que significa que muchos jóvenes "han tomado conciencia de lo importante que es la responsabilidad individual, de lo mucho que nos jugamos, del daño que el virus hace desde el punto de vista de la salud, pero también en la creación de empleo", ha manifestado Azcón.

Respecto a la reducción de la recaudación en bares y restaurantes en un 50 por ciento el pasado fin de semana, según datos aportados por el sector, el alcalde ha reconocido que es una "mala noticia para un sector tan importante como el de la hostelería en la ciudad, pero también dice de la responsabilidad de la gente que ha preferido quedarse en casa".

Por todo estado, ha esgrimido, se puede dar la "enhorabuena" a una parte "muy importante de la sociedad zaragozana", pero también hay que seguir pidiendo responsabilidad porque el virus "ataca a personas mayores y jóvenes, no distingue ideas, ni zonas de la ciudad, y por tanto hay que seguir estando absolutamente alerta para pararlo cuando antes".

PREOCUPACIÓN

Azcón ha expresado su preocupación por que los nuevos datos de contagios revelan que "estamos en niveles altos de positivos" y que el virus "se expande de forma rápida". Según ha constatado, si se produce un rebrote por un acontecimiento familiar o una agrupación de cualquier tipo "hace que el número de casos se dispare en un barrio" y el virus "puede saltar de un barrio a otro".

Por eso, "la concienciación ha de ser de la ciudad en general" ya que el coronavirus "contagia a todos los que no toman las medidas de seguridad", como son el uso obligatorio de la mascarilla, de gel hidroalcohólico, el lavado de manos frecuente y guardar la distancia socia. "Todo ayuda a que lo paremos porque esto va en serio", ha remarcado Azcón.

Sobre la posibilidad de tomar alguna acción más restrictiva, el alcalde ha manifestado que el consistorio está en "coordinación permanente" con el Gobierno de Aragón, "que es quien establece las medidas que se tiene que tomar en cada momento".

El alcalde ha dicho que están en conversaciones "permanentes" para evaluar la situación y "si hay que tomar alguna medida que signifique más restricciones antes, hablaremos con el Gobierno de Aragón para que la coordinación sea todo lo intensa que está siendo hasta ahora".

MASCARILLA

El alcalde ha señalado que desde el Consistorio se ha incidido en la obligación de llevar la mascarilla y quienes no la han usado han tenido una sanción de cien euros. Azcón ha remarcado que utilizarla "impide contagiar a otras personas, a quienes están a tu alrededor y posiblemente a quienes más quieres".

"Hemos hecho esfuerzo importante de información" y toda la ciudadanía ha de cumplir con esta obligación, que es un "gesto de solidaridad" para "parar el virus", ha subrayado.