El alcalde de Calatayud, José Manuel Aranda, ha recomendado a los vecinos del municipio "encarecidamente" reducir todas las actividades no obligatorias, aunque la legalidad permita la libre circulación de personas, con el objetivo de frenar la expansión del coronavirus porque "nuestro prioridad hoy y siempre es proteger la salud de las personas".

En una carta que ha dirigido a la ciudadanía, ha indicado que el Ayuntamiento de Calatayud ha querido "ir un paso más adelante" y ha iniciado tareas de desinfección de calles, cierre de parques, de la residencia municipal y la cancelación de actividades de ocio que puedan generar aglomeraciones.

"A menos de 60 kilómetros de nuestra ciudad se están multiplicando los casos y debemos evitar que esta situación se propague en nuestra ciudad", ha manifestado el alcalde en relación a la capital aragonesa.

También ha señalado que la crisis sanitaria generada por la pandemia de la COVID-19 no terminó con el estado de alarma y el fin del confinamiento, sino que el virus "sigue avanzando, contagiando y matando en todo el mundo" y las cifras son "preocupantes", tanto en Aragón, como en España.

"La pandemia nos obliga a replantear y orientar nuestra forma de vida, nuestros trabajos, ocio y relaciones personales" y "debemos ser precavidos", esgrime Aranda, que también comenta que para tomar decisiones "nos gustaría disponer de datos relativos al municipio que permitieran tomas las medias más adecuadas y rápidas".