El Ayuntamiento de Zaragoza ha suscrito este lunes una encomienda de gestión y cuatro convenios con los que invertirá más de 3,2 millones de euros hasta 2022 para impulsar la digitalización en el pequeño comercio de proximidad y la hostelería ante el auge de la compra "online" durante la pandemia.

En concreto, el Consistorio destinará 2,1 millones a la Cámara de Comercio, 180.000 euros a la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza y Provincia (ECOS), 120.000 a la Asociación Profesional de Empresarios de Hoteles y Restaurantes de Zaragoza (Horeca), 60.000 a la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza y 820.000 a Mercazaragoza, en este caso a través de una encomienda de gestión.

El alcalde, Jorge Azcón, ha destacado que "ni en los mejores tiempos económicos" se había invertido tanto dinero en el comercio y la hostelería de la ciudad, aunque no será "el último", y ha anunciado que habrá nuevas medidas desde el punto de vista fiscal o de asignación de recursos a estos sectores.

La crisis, en sus palabras, ha supuesto un cambio en muchísimos aspectos -desde la educación hasta la propia medicina, pasando por la cultura y también el comercio, con un aumento del 60 por ciento en la compra online durante la pandemia-, con lo que ha insistido en la importancia en la adaptación a esta nueva realidad.

Además, ha subrayado que esta iniciativa no debe significar solamente 3,2 millones de euros, sino "mucho más dinero", en un momento en el que va a llegar financiación de Europa para este menester y, en ese sentido, ha apostado por la colaboración público-privada como "sinónimo de éxito".

Todo ello en un momento en el que el Ayuntamiento de Zaragoza va a tener que "batallar" por las ayudas económicas que le corresponden de otras administraciones dentro de un panorama "nada favorable" para los intereses de la ciudad.

Con estos convenios, la Cámara de Comercio desarrollará actuaciones de apoyo en el ámbito del diagnóstico y la formación individualizada de los establecimientos, para lo que se creará la figura del "agente de digitalización", que visitarán los negocios y darán ideas para que los comerciantes pongan en marcha, y una Oficina de Digitalización para el Comercio.

Asimismo, trabajará en la incorporación de los establecimientos a las plataformas de venta online, formación, difusión, publicidad, networking y eventos para el sector.

Su presidente, Manuel Teruel, ha agradecido la sensibilidad del Ayuntamiento con el comercio y la hostelería y ha apostado por migrar a las nuevas tecnologías, pero sin perder las raíces.

Mercazaragoza, por su parte, centrará su actividad en los establecimientos de proximidad en el ámbito de la alimentación.

El convenio con ECOS contempla la divulgación entre sus asociados de los programas de digitalización que ejecutará la Cámara de Comercio, el fomento de la participación en cursos de formación o detectar las necesidades de formación.

Su presidente, José Antonio Pueyo, ha dicho que, si hubiesen sabido la situación a la que se iba a llegar como consecuencia de la covid-19, hubiesen tomado medidas antes, en lugar de hacerlo ahora "forzadamente", y ha reclamado medidas en el mismo sentido al Gobierno de Aragón, pensando también en los municipios más pequeños.

Los objetivos del convenio suscrito con Horeca son: alcanzar la digitalización de los establecimientos de restauración y hostelería de la ciudad, formar a sus profesionales y realizar campañas de publicidad, comunicación y divulgación de actividades.

El presidente de Horeca, Fernando Martín, ha reconocido que la hostelería ha quedado "más rezagada" en el ámbito de la digitalización, pero ha insistido sobre todo en "no perder la costumbre" de ir a los bares y restaurantes, además de expresar que echa en falta más incentivos fiscales y, especialmente, a la demanda para ayudar al sector.

Por su parte, la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza, además de fomentar la participación en los programas de la Cámara, incidirá en la formación y en la gestión de las campañas de comunicación.

Especialmente duro ha sido su presidente, José María Marteles, quien ha asegurado que la hostelería vive "el momento más crítico" y ha hablado directamente de la necesidad de un "rescate" al sector.

Los fondos para este proyecto provienen de los aprovechamientos que corresponden al Ayuntamiento por la operación urbanística en la antigua fábrica de Pikolín, que el Pleno acordó reinvertir íntegramente en políticas de apoyo al comercio de proximidad, algo que también recogió el Acuerdo por el Futuro de Zaragoza.