El área del parque Pignatelli de Zaragoza se ampliará con la aprobación del proyecto de urbanización, que reconvertirá los antiguos depósitos en un engrandecimiento del actual parque y la construcción en la zona de 77 viviendas libres y 30 públicas de alquiler.

La fase de aprobación inicial se inicia hoy con el visto bueno del Gobierno de la ciudad, cuyo concejal de Urbanismo y Equipamientos, Víctor Serrano, presentó ayer el nuevo plan. Se prevé intervenir casi tres hectáreas, tratando 27.688 metros cuadrados de espacio libre, e incluye tanto los 23.609 correspondientes al suelo calificado como zona verde, como los 3.488 que supone la renovación de la calle Santiago Guallar.

El proyecto, redactado por el arquitecto Héctor Fernández, se apoya en la estructura de los depósitos. «Se pretende conservar la imagen de los depósitos de agua construidos por el ayuntamiento en 1876, los primeros que tuvo la ciudad, rellenados para formar el parque», señaló Serrano.

Su distribución contempla el nuevo parque en tres zonas principales. La primera con un gran estanque donde está prevista la navegación recreativa. Seguido de un vaso intermedio con una zona de jardines, plantas aromáticas, frutales y juegos infantiles, surcada por canales. Y en el vaso más alejado del parque actual, un amplio espacio con forma de anfiteatro, pero con un suelo de pradera.

Proyecto del pasado

El actual Ejecutivo retoma este proyecto que fue impulsado por el anterior Gobierno y apoyado por la oposición. Lo hace después de que la Justicia lo anulara tras una denuncia de la DGA, al considerar que el proceso para la subasta de suelos mediante permuta infringía la ley. El Gobierno de Aragón elevó a los tribunales el proceso administrativo al detectar «irregularidades».

Según el concejal, el nuevo plan «respetará el proyecto anterior y corrige los fallos detectados, lo que llevará a la construcción de viviendas, equipamientos y una ampliación del parque». «Se trata, en definitiva, de convertir en realidad lo que la anterior corporación no supo materializar por sus errores y mala gestión del urbanismo en esta ciudad», subrayó.

No obstante, el diseño inicial cuenta con algunas modificaciones, reduciendo el coste de urbanización, de los casi 12 millones de euros planteados al inicio a finalmente 5,7 millones. «Esto se consigue gracias a algunos cambios como el replanteamiento de elementos proyectados como un muro y unas escaleras, o a la eliminación de un parking subterráneo, que conllevaría un alto coste y que por inviabilidad se ha descartado», explicaron desde el consistorio. Asimismo, en el primer proyecto se planteaba la calle Guallar de doble dirección y con una mayor circulación de vehículos, y ahora se reduce para redundar en un proyecto más sostenible en torno a una zona verde.

La nueva imagen del parque, que duplicaría el existente, se espera que sea una realidad en el año 2022. El plazo de ejecución previsto es de 21 meses, y una vez transcurrida la información pública y aprobado definitivamente (previsiblemente en el próximo mes de septiembre), podrá prepararse la licitación de las obras, salvo que se opte por encomendarlas al comprador de la parcela de vivienda libre.

El presupuesto completo del proyecto de urbanización que se aprueba inicialmente es de 5.776.895 euros sin IVA, si bien en los informes municipales han determinado criterios para que se mejore durante el período de exposición pública, aumentando la banda ajardinada en el espacio central, suprimiendo pavimentos duros y elementos artificiales, y reduciendo así el presupuesto. «Estamos ante un proyecto más verde, más sostenible, más eficaz y con un mejor impacto visual», aseguró Serrano.

Se plantarán 221 árboles de medio y gran porte y 1.080 arbustos aromáticos, habrá una pradera silvestre de 3.600 metros cuadrados y la vegetación acuática rondará los 850. El planteamiento vigente prevé equipamientos deportivos, culturales, cívicos y sociales.

Entre los elementos más destacados del diseño está el estanque, donde poder navegar con pequeñas embarcaciones. Otro de los espacios principales será el Jardín de Bandas ocupado con canales y fuentes de agua, plazas, zonas de vegetación y arbolado con flores, plantas aromáticas y frutales, así como zonas de juego. Además del anfiteatro, con un estanque sobre el que emerge un pequeño escenario que acogerá pequeñas actuaciones y será un mirador del parque.