No han sido pocas las ocasiones en las que la responsable de Hacienda en el Ayuntamiento de Zaragoza, María Navarro, ha lamentado que la ciudad todavía no ha recibido «ni un euro» de otras administraciones superiores para hacer frente a la crisis generada por el coronavirus. Por contra, la responsable de las cuentas de la capital aragonesa no puede evitar una sonrisa cuando informa sobre ingresos extraordinarios que van a recibir as arcas municipales. Y estos siempre llegan por el mismo camino: el del urbanismo.

Este jueves, el equipo de PP y Ciudadanos, dio luz verde dos proyectos urbanísticos que reportarán, a final de año, más de 1,8 millones de euros a la ciudad. Concretamente se aprobó inicialmente el proyecto de urbanización de una parcela cercana a la plaza de toros en el Paseo María Agustín, por el que llegarán 1,2 millones; y también, y esta vez de forma definitiva, el proyecto de urbanización de Averly, por el que el consistorio percibirá 638.000 euros.

«El único dinero que nos ha llegado durante la pandemia se ha debido a proyectos urbanísticos. Nada ni del Gobierno de Aragón ni del Gobierno de España», insistió Navarro, que se escudó en este argumento para advertir de que, sin fondos del Estado, poca ayuda se podrá dar a los sectores necesitados. «Es importante que esto lo sepan los que vienen a pedirnos ayuda diariamente», afirmó la concejala del PP.

En este sentido, el ejemplo más claro sobre esta estrategia que está llevando a cabo el ayuntamiento es el asunto del hospital privado. Cuando nadie lo esperaba, y en los peores momentos de la pandemia, cuando ya se sabía que el golpe a las cuentas de la ciudad iba a ser duro, el consistorio presentó un proyecto de recalificación de una parcela en la prolongación de Gómez Laguna para que una empresa construyera en ella un hospital. Con la operación, el equipo que lidera Jorge Azcón espera que se ingresen antes de final de año unos 10 millones de euros, aunque todo dependerá del resultado final del concurso.

Muestra de la urgencia que tiene el ayuntamiento por conseguir dinero fue que la votación definitiva de esta recalificación, que se hizo en una comisión extraordinaria tan solo dos semanas antes de cuando tendría que haberse votado. Cuanto antes mejor, fue la premisa de los de PP y Ciudadanos. El ayuntamiento también aprovechó parte del dinero que recibió por Torre Village para reinvertirlo en un plan de digitalización del comercio de la ciudad. Y con el proyecto de urbanización de los depósitos del Pignatelli también ha conseguido ahorrar cuatro millones en el parque para que pesen más los ingresos que recibirá por las viviendas que lo que habrá que gastarse en la zona verde. «En estos momentos, buena falta nos hace», espetó la de Hacienda.

Y es que la preocupación de Navarro no es infundada. En la última comisión de su área la del PP informó de que la recaudación en concepto de plusvalía por donaciones, compraventas o permutas ascendía ‘solo’ a los 15 millones de euros. El solo viene a decir que las previsiones eran recibir 55 millones primero y 33 cuando el covid ya amenazaba con descuadrar los presupuestos pactados en enero. Por desgracia para Navarro, y para todos, el 2020 no ha acabado.