Los efectos de la pandemia del coronavirus afectan claramente al sector comercial en todas las ciudades, y en Zaragoza se ha traducido en los últimos meses en una escalada progresiva de establecimientos que optan por el cierre o por poner a la venta, al alquiler o traspasar algunas de las plantas bajas de negocios que han tirado la toalla en la lucha por sobrevivir al covid-19. Un efecto que se constata, por ejemplo, en los últimos resultados del observatorio realizado el pasado mes de julio por GTI Zaragoza, inmobiliaria que lleva 30 años trabajando en la capital aragonesa. Este ha analizado la situación del centro de la ciudad y concluye que hay «un 13% más» de locales disponibles en el mercado, listos para ser alquilados, comprados o traspasados a quienes estén interesados. Y amenaza con seguir creciendo en el futuro.

El observatorio toma como referencia su último análisis, de diciembre del 2019, cuando solo en cuatro zonas comerciales de envergadura como son el entorno de Independencia, con César Augusto y Los Sitios, la de paseo Damas, el eje Gran Vía y de Sagasta, y el Casco Histórico, había ya 144 locales libres. En seis meses se han convertido en 163. Se trata de un incremento aparentemente leve en términos cuantitativos que, cualitativamente, puede ser más preocupante ya que el porcentaje sobre el global de establecimientos es relevante. Y es el centro, que siempre sufre menos que otros barrios en estas circunstancias.

Dentro de este análisis destaca el eje de Gran Vía y el de Sagasta, que es donde se observa un incremento mayor. Al pasar estos días por ambas zonas comerciales se pueden confundir los negocios que han cerrado para irse de vacaciones con los que ya destierran la posibilidad de reabrir y los que, aún funcionando, han decidido poner su planta baja en el mercado. Por eso la importancia de este análisis que saca otras conclusiones importantes como que las zonas colindantes con el paseo Independencia le van a la zaga.

«Hasta el mes de marzo la situación apenas había cambiado con respecto a diciembre, seguía recuperándose de años anteriores y estaba todo muy marcado por la competencia para los pequeños negocios que suponen los centros comerciales y el comercio electrónico. Pero en julio observamos una situación extraña, la hostelería y las tiendas habían reabierto tras el estado de alarma pero la cifra de locales disponibles había aumentado», expuso Mariano Ibáñez, responsable de GTI.

Más fiable en otoño // A su juicio, «la verdadera prueba del algodón llegará en septiembre u octubre», ya que algunos de los establecimientos, en la actual situación de los rebrotes y retroceso a la fase 2 en Zaragoza lo que han hecho es «aprovechar las vacaciones de verano» para minimizar gastos y no arriesgar. «Es complicado saber la incidencia real que está teniendo y hasta donde alcanzará», apostilló.

El análisis abarca la primera quincena de julio, del 1 al 4 con la observación a pie de calle, y del 8 al 14, analizando la situación del mercado en portales web. Los resultados son incontestables: en el casco antiguo había 15 locales disponibles, diez menos que en diciembre, ninguno de más de 500 metros cuadrados de superficie y con un precio medio de arrendamiento de 29,3 euros el metro cuadrado. En el entorno entre César Augusto e Independencia, la cifra de plantas bajas disponibles aumenta a 45, dos más que hace seis meses, pero el precio de arrendamiento ha crecido en 5 euros por cada metro cuadrado, de 19,46 a 24,69. Por contra, se han reducido drásticamente los que estaban a la venta, en diciembre había 13 y ahora solo uno. La mitad de los libres son de 100 a 500 metros cuadrados.

Justo al otro lado de Independencia, en la zona del entorno de la plaza Los Sitios, existen un total de 39 locales disponibles, cinco más, ninguno de ellos está a la venta --antes eran tres-- y el precio del arrendamiento ha aumentado estos meses. Una realidad muy distinta se vive en la zona de Damas, donde los diez establecimientos libres de diciembre se han convertido ahora en 27, ninguno en venta o traspaso de negocio y cuenta, con 70 euros el metro cuadrado, con el precio más alto de todas estas zonas céntricas.

El entorno de Gran Vía-Sagasta ha pasado a tener 37 establecimientos disponibles, doce más que a finales del 2019 pese a tener el precio más bajo, 15,49 euros por metro cuadrado y de haberlo abaratado en unos 4 . Y hay dos en régimen de traspaso.

Respecto al precio de los arrendamientos, muchos negocios han logrado abaratarlo «pero no todos lo han logrado», aseveró Ibáñez, quien considera que la Administración debería «dar más oxígeno» a estos establecimientos para tajar el número de persianas que se bajan. Y alerta de que si la situación en el centro es esta, qué no estará pasando en otros distritos.

Los expertos creen que «se ha agravado una situación que ya era mala antes»Los expertos creen que «se ha agravado una situación que ya era mala antes»

«La pandemia solo ha agravado una situación que ya era mala antes del coronavirus por el efecto del comercio electónico y las grandes superficies», destacó Fernando Baena, del Colegio de Agentes de la Propiedad y experto en el sector inmobiliario y comercial de Zaragoza. A su juicio, esta situación «coyuntural» aún no ha mostrado el final del túnel. No es la de ahora, la de los rebrotes, ni la de junio, cuando repuntó el consumo. Hay un «temor latente» a que vuelva y sigue ese pulso desigual entre las grandes superficies y la venta por internet y el pequeño comercio que, al menos en los barrios, ha contado con la complicidad de los vecinos.

DE 15,49 A 29,33 EUROS POR M2

Siendo todas las zonas analizadas del centro de Zaragoza, la diferencia en el precio del alquiler varía de forma notable. Incluso puede llegar a duplicarse. Así, los 15,49 euros por metro cuadrado que se observa en Gran Vía-Sagasta, casi 4 menos que hace seis meses, se convierten en 29,33 en la del casco antiguo, casi un euro menos que en diciembre. En un nivel intermedio están los 24,69 del área de Independencia-César Augusto (5 más), los 24,58 de la de Independencia-Los Sitios (uno más) y 25,99 de Damas (4,3 menos).