Los centros hospitalarios aragoneses han ido aumentando el número de ingresos en unidades de cuidados intensivos (uci) conforme incrementaban los casos positivos de covid-19. Lo dicen los epidemiólogos: aunque se detecte un volumen importante de casos asintomáticos, siempre un porcentaje de pacientes requerirá de ingreso en planta y, en menor número, en unidades de cuidados intensivos._Es decir, a mayor número de contagios, mayor número de pacientes graves. En la última jornada, sin embargo, no se produjo ningún nuevo ingreso en Aragón, con 527 camas ocupadas, 60 en uci y 467 en planta, la misma cifra que en la jornada anterior. Pero en la última semana, la cifra ha pasado de 48 enfermos críticos a 60. A ello se suma que, por el periodo vacacional, los recursos hospitalarios están más limitados que en otros momentos del año.

Durante el fin de semana, la ocupación total de las unidades de cuidados intensivos obligó a trasladar a pacientes de patologías distintas al coronavirus desde el hospital Clínico de Zaragoza a otros centros de la capital aragonesa. Una práctica que se viene realizando desde mediados de julio también en el hospital de Barbastro, donde con cuatro pacientes ingresados en la uci de coronavirus y otros dos de otras patologías tienen todos sus recursos de intensivos ocupados desde hace semanas, ya que esta zona sanitaria fue la que empezó a registrar los rebrotes a finales del mes de junio.

Según fuentes del departamento de Sanidad, pese a estos problemas «puntuales» porque la situación de las ucis cambia «cada hora», la disponibilidad de camas en el sistema hospitalario aragonés no preocupa porque «en el conjunto del sistema sanitario, hay camas suficientes para hacer frente a la situación actual». De hecho, ni siquiera se calcula la disponibilidad de camas por hospital, sino con respecto al total de los recursos disponibles, que es la cifra que analiza y demanda el Ministerio de Sanidad para conocer la evolución de la epidemia en cada comunidad, sus efectos y el estrés del sistema sanitario.

Estas mismas fuentes insistieron en que es una «práctica habitual» trasladar pacientes de intensivos, ya sean de coronavirus o de otras patologías, a otros hospitales si en uno en particular no hay camas suficientes en un momento dado. Por este mismo motivo, Sanidad no se plantea «por ahora» abrir más recursos de intensivos en la comunidad.

Evangelino Navarro, de Csif, expresó que «el número de ingresos en uci va subiendo, aunque en un momento dado bajó el de hospitalización convencional, pero del 10 al 16 de agosto hemos pasado de 18 ingresos a 60 en intensivos; doce más». «Es una escalada importante», señaló. Para Merche Ortín, del sindicato Cesm Aragón, sin embargo, la situación «no es preocupante», principalmente, por el perfil de los pacientes de intensivos, que no tiene nada que ver con el de los ingresos que se produjeron en la primera parte de la epidemia durante los meses de marzo y abril. «La media de edad ha bajado mucho y no creo que ahora tengamos un problema con las ucis; no hay que alarmar», señaló. El problema, recordó, se encontraría más bien en la Atención Primaria, donde hay una mayor necesidad de recursos humanos que «no están disponibles». «Las cosas en Aragón se han hecho bien, se han tomado medidas valientes y creo que esto se debería ver pronto», añadió.

En los centros hospitalarios aragoneses hay 527 camas ocupadas por pacientes afectados por coronavirus o por sospecha del mismo. La comunidad tiene en estos momentos 179 camas de uci con respirador y 3.874 camas de hospitalización convencional lo que supone, teniendo en cuenta la ocupación de pacientes covid y de otras patologías, el 32% de ucis y el 39% de planta disponibles.