La incertidumbre de la vuelta al cole también afecta a las guarderías, que tuvieron que cerrar sus puertas durante el confinamiento y afrontan ahora el nuevo curso con una bajada del 30% en las matriculaciones en todo Aragón. Es el dato que ha registrado la Patronal Aragonesa de los Centros de Educación Infantil (Pacei), que desde el pasado mes de marzo, cuando coincidió la declaración del estado de alarma con el periodo de inscripciones, ha ido detectando un paulatino descenso de las solicitudes de plaza para los menores de 3 años. El miedo a un contagio y el temor de que el centro cierre si se producen casos positivos están llevando a la baja las solicitudes, y las familias buscan «otras alternativas» para cuidar de los pequeños y lograr la ansiada conciliación familiar. Desde Pacei han constatado que algunos centros no abrirán sus puertas al no poder hacer frente a los gastos derivados de la adaptación a las nuevas medidas sanitarias. La mayoría, sin embargo, intentará prestar el servicio a las familias, aunque reclaman ayudas al Gobierno de Aragón para hacer frente a esta crisis.
«En estas condiciones, es imposible sobrevivir. Hemos pedido ayudas al Gobierno de Aragón, pero de momento no hay nada previsto, y tan solo se habla del posible convenio a largo plazo para concertar plazas», lamenta Ana Acosta Fillat, presidenta de Pacei. La patronal de las guarderías ha perdido casi un tercio de las matrículas que solían tener cada nuevo curso. También han descendido las solicitudes en las once guarderías públicas dependientes del Gobierno de Aragón, que han recibido 1.102 frente a las 1.300 del pasado curso escolar. Y las únicas que han registrado mayor demanda son las doce dependientes del Ayuntamiento de Zaragoza, con un total de 1.031 peticiones, 100 más que el año pasado, según indicaron fuentes del consistorio zaragozano.
La patronal de guarderías privadas, que representa a 113 centros de Zaragoza, Huesca y Teruel, da servicio a 7.000 familias y aglutina 1.800 puestos de trabajo en toda la comunidad, ha enviado durante este verano dos cartas al consejero de Educación, Felipe Faci, y otra al presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, este mismo martes, para solicitar una reunión en la que abordar las medidas de seguridad necesarias para afrontar este curso escolar marcado por el coronavirus y los rebrotes. Por el momento, señaló Acosta, no han tenido respuesta y se sienten «abandonados». La única pista de cómo podría ser su particular vuelta al cole ha llegado a través de canales «informales», no con una reunión presencial como ellos demandaban.
GRUPOS BURBUJA
Como en los centros educativos, el departamento de Educación estaría diseñando para la vuelta al cole de las guarderías un sistema de «grupos burbuja», con el objetivo de minimizar el riesgo de contagio en el caso de producirse un positivo en el centro. Además, según la presidenta de la patronal, se plantearía también que los niños puedan comer en las aulas y asegurar la distancia interpersonal de 1,5 metros siempre que se pueda y, sobre todo, en los momentos de descanso. Y es que resulta evidente que, principalmente con los bebés lactantes, «garantizar la distancia de seguridad todo el tiempo será imposible», reconoció Acosta.
Según estos primeros planteamientos, las ratios se mantendrían en ocho alumnos por aula de cero a 1 años; 13 alumnos en las de 1 a 2 años; y de hasta 20 en las de 2 y 3 años. Los trabajadores deberán ir provistos con los equipos de protección individual adecuados y, para poder atender las condiciones de esta «nueva normalidad», la patronal estima que deberán reforzarse las contrataciones y ampliar las jornadas de los trabajadores que ya forman parte de las plantillas.
En cualquier caso, se espera un nuevo curso «muy complicado, marcado por los cierres y reaperturas en función de los casos positivos que surjan y la cuarentena que haya que guardar», señaló la presidenta de Pacei. Sin embargo, desde que reabrieron a finales de junio algunas de las guarderías, indicó Acosta, «hemos registrado menos casos de los que esperábamos». El 7 de septiembre comienza el curso de forma oficial, pero la mayoría abrirá sus puertas ya desde el día 1.
