La continuidad de la empresa Oion Business Support, que trabaja en exclusiva para Arriaga Asociados, está en serio peligro y con ella la de sus 144 trabajadores. La firma, especializada en la gestión administrativa y documental de demandas bancarias, ha presentado preconcurso de accreedores y un primer ERE de extinción para 20 personas debido a que el conocido despacho de abogados le ha dejado de suministrar trabajo por razones que no se conoce. Esto puede ser un primer paso para la disolución de la empresa y extinción de totalidad de la plantilla.

Aunque oficialmente no han trascendido los motivos que han llevado a esta situación limite, fuentes de la plantilla lo atribuyen a desavenencias entre los dos hermanos que están al frente de ambos negocios. El fundador y administrador único de Oion es Miguel Ángel Ruiz de Arriaga, ingeniero de formación y hermano de Jesús María Ruiz de Arriaga, impulsor del Arriaga Asociados y conocido por aparecer en sus anuncios.

CSIF denunció ayer los problemas que atraviesa la empresa y expresó su apoyo a los trabajadores. El sindicato, que cuenta con dos delegados en el comité, considera que «sí hay trabajo para estos empleados» y pidió a Arriaga Asociados «que haga caso a la petición de Oion para evitar los despidos». «Hay trabajo pero desde la central de Madrid no nos lo suministran», lamentaron desde la plantilla, que se temen lo peor ante la falta de explicaciones y de comunicación con el despacho de abogados.

LLEGÓ A TENER 1.100 TRABAJADORES.

El crecimiento meteórico de las reclamaciones bancarias entre el 2017 y el 2018 disparó la carga de trabajo en las gestorías y despachos especializados en esta materia. Una de las firmas que se apuntó a este boom de las demandas hipotecarias fue Oion Business Support, que a principios del 2017 abrió sus puertas en la avenida Cesáreo Alierta con 150 trabajadores. Las oficinas de la firma llegaron a ocupar tres plantas y a alcanzar picos de hasta 1.100 empleados en el 2018, cuando los gastos hipotecarios y las cláusulas suelo impulsaron con fuerza las reclamaciones. En ese año, logró más de un millón de euros de beneficios.

Desde entonces, la empresa no ha dejado de reducir su estructura como consecuencia del descenso de los pleitos por las cláusulas suelo o los gastos hipotecarios. Pero al margen de la caída de la actividad, el punto de inflexión en su declive se produjo hace un año, cuando contaba con 250 trabajadores y Arriaga empezó a dejar de externalizarle el trabajo documental y administrativo. En paralelo, se limitó a los trabajadores de Oion el uso del programa informático que utilizan ambas empresas para la gestión de las demandas.

El descenso de personal ha continuado hasta quedarse con 144 empleados, que desde que comenzó la crisis sanitaria del coronavirus están inmersos en un ERTE de fuerza mayor, a excepción de tres personas tres personas del departamento de cálculo que se reincorporaron en agosto. Tras cinco meses de suspensión de empleo, la incertidumbre entre la plantilla es máxima ya que no hay visos de la situación vaya solucionarse. De hecho, la dirección de Oion ha comunicado ya al comité su intención de presentar un segundo ERE para 30 personas.

Desde Arriaga no quisieron hacer ninguna valoración sobre las razones por las que han dejado de dar trabajo a Oion. Aunque son empresas independientes, la vinculación entre ambas es total. En la práctica, la de Zaragoza actúa como una filial del despacho de abogados y solo trabaja para este, al que tramita la gran mayoría de casos que recoge en sus oficinas de toda España. Es más, los trabajadores de este firma auxiliar hablan siempre en nombre de este mediático bufete en sus comunicaciones con los clientes para la gestión del papeleo y en la sede que ocupa en la avenida Cesáreo Alierta —junto al hotel Bostón— solo son visibles carteles del mismo.

Este periódico ha intentado sin éxito hablar con la dirección de Oion, que lleva desde abril sin pagar el alquiler de sus instalaciones, lo que le ha llevado a presentar el preconcurso. En la negociación del ERE en curso, que finalizará la próxima semana, la empresa ha ofrecido una indemnización por los despidos de 20 días de salario por año trabajado, el mínimo legal establecido.