El reglamento para la concesión de los títulos de Hijo predilecto, Hijo adoptivo e Hijo meritísimo de la ciudad de Zaragoza» fue aprobado por el Pleno del ayuntamiento el 15 de julio de 1982. Desde ese año han pasado tres decenios bien largos sin veto alguno a las condecoraciones propuestas por los grupos municipales. Uno por partido y ejercicio por regla general, gustara más o menos. Han tragado a los dos lados con personajes que no eran de su agrado. Lo resolvían normalmente lavándose las manos con una abstención, como hizo el año pasado Podemos con Saica. Era lo más lejos que se llegaba. Sin consenso de vez en cuando, aunque con holgadas mayorías. Hasta que ha llegado la censura a Fernando Simón en el 2020, año que puede marcar un antes y un después.

PP y Ciudadanos se animan a pensar que no habrá fractura futura, que es una decisión puntual con un personaje concreto, pero los revanchismos partidistas con los que se manejan hoy los tonos políticos invitan poco al optimismo. «Votaré a favor de los candidatos que proponen el resto de grupos para que los galardonados sientan que es la Corporación y no un partido el que les da la distinción», afirmó el portavoz de ZeC, Pedro Santisteve, que ve «muy preocupante» lo que pueda suceder desde el próximo año. «Es el ataque del más rancio autoritarismo. Este no me gusta, me lo quitáis. Es muy mal ejemplo del alcalde, Jorge Azcón, por ceder ante su militancia y ante Vox. Mucho peor es la posición de Cs por su seguidismo al PP y su falta de personalidad».

ZeC se dirigió expresamente a Ciudadanos en la junta de portavoces celebrada ayer entendiendo que era el único grupo que podía cambiar de opinión y facilitar el nombramiento de Fernando Simón como Hijo predilecto de la ciudad, pero se encontró con la respuesta cerrada de la formación naranja. No tardó mucho en retirar la candidatura presentada a la Entrega de Medallas y Distinciones del consistorio de Fernando Simón con un motivo claro: “No dejar que la derecha siga intentando dañar la imagen de un científico de grandísimo prestigio", explicaron desde el grupo, que encontró el apoyo de PSOE y Podemos en la junta de portavoces pero no quiere erosionar la figura del científico aragonés.

La izquierda se agarró a la vicealcaldesa como última esperanza en la junta de portavoces, pero le salió nones. «Considerábamos que Sara Fernández podía tener un talante más dialogante y negociador, pero el ala más reaccionaria del PP y la ultraderecha de Vox han pesado más», cerró Santisteve, que poco después anunció que ZeC retiraba la candidatura de Simón «para no dejar que la derecha siga intentando dañar la imagen de un científico de grandísimo prestigio», al tiempo que descartaban presentar otra propuesta. «A Azcón se le ha caído la careta. El ala más reaccionaria de su partido y de Vox se la ha quitado y ha dejado al descubierto al Azcón de siempre: el de la crispación, el enfrentamiento y los intereses de partido».

La portavoz del grupo municipal del PSOE, Lola Ranera, atribuyó a «estrategias» de las direcciones nacionales de PP, Cs y Vox el rechazo al director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad. «Les han pegado un toque de atención porque no pueden aceptar que en el Congreso de los Diputados les digan que lo han nombrado Hijo predilecto», lo que entiende que va a dejar «una huella enorme». «Hay un reglamento que hasta ahora se ha cumplido, pero desde esta ocasión se ha roto. El espíritu es que se conceden por el ayuntamiento de la ciudad y nos por los partidos políticos. Eso es lo que demandan los ciudadanos, que sumemos».

Fernando Rivarés, por su parte, consideró que el rechazo de PP, Ciudadanos y Vox a la propuesta de ZeC provoca que ya no tengan sentido los premios y distinciones. «Ya nunca más los hijos adoptivos o predilectos serán de Zaragoza, sino de partidos políticos y es una desgracia enorme», afirmó el portavoz de Podemos.

Al otro lado, la vicealcaldesa y portavoz municipal de Ciudadanos, Sara Fernández, se reafirmó en su rechazo al reconocimiento a Simón por coherencia con la posición nacional de su partido y señaló que pidieron a ZeC que cambiaran a su candidato, pero que no solo lo mantuvieron, sino que los tres grupos de la izquierda pidieron debatirlo en el Pleno de hoy, lo que a su juicio demuestra que quieren alargar una polémica «estéril». «No da igual» la persona a la que se hace el reconocimiento, dijo Fernández, que confía en que esta situación no se repita en años posteriores, algo que consideran casi imposible desde el ala izquierda del consistorio.

Por último, la portavoz popular, María Navarro, acusó a ZeC de tratar de «incendiar» y «polemizar» al proponer a una persona como Fernando Simón, que en su opinión no merece la distinción y genera un «rechazo mayoritario» en la sociedad zaragozana, repudio que manifestó no tener «medido» pero sí verlo «desde la objetividad». En fin, que la gente no quiere a Simón, entiende. «No se puede proponer a un Hijo predilecto que genere esa división en la sociedad zaragozana. No sería responsable por parte de este equipo de Gobierno», concluyó.