La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) autorizará el deslinde de los terrenos junto a la ribera de la Sociedad Deportiva Tiro de Pichón, en el zaragozano barrio de La Almozara, que reclamó el Ayuntamiento de Zaragoza a principios del año pasado y tras un largo proceso judicial que acabó en el Tribunal Supremo (TS). Además de que el consistorio recuperará terreno público, también podría ingresar parte los 9,6 millones que la Justicia le condenó a pagar al club deportivo por la expropiación de esta parcela.

De esta cantidad, 2,3 ya se habían abonado en el 2007, origen de la polémica, cuando el ayuntamiento expropió un terreno de 12.622,11 metros cuadrado para incluirlo en el Plan de Riberas ejecutado para la Expo del 2008.

El Tiro Pichón nunca estuvo conforme con la cantidad recibida del ente local y decidió judicializar el asunto, hasta que el alto tribunal le dio la razón ya en el 2016 y condenó a la ciudad a pagarle otros 7,2 millones, más intereses. Una decisión que nunca convenció en la casa consistorial.

El anterior equipo de Gobierno, con Zaragoza en Común (ZeC), defendió que estos terrenos fueron ocupados por la sociedad deportiva en 1975 pese a ser parte del cauce del río Ebro y, por tanto, de dominio público hidráulico, algo que constata ahora, varios años más tarde, la CHE.

La Confederación autorizó al club el uso de una parcela para verter los escombros autorizados al río, y el consistorio siempre ha asegurado que utilizó más terreno del permitido, motivo de la polémica. Primero consultó al Consejo Consultivo de Aragón, que emitió un dictamen desfavorable por no acreditar que los terrenos expropiados y los ganados al río en 1975 eran los mismo. Y después recurrió a la CHE, órgano competente, para solicitarle un deslinde que acaba de autorizar y que avala que este terreno es de dominio público. La superficie afectada por el deslinde es te 6.865,83 metros cuadrados, según el expediente de la confederación.

Al consistorio se le abre una nueva posibilidad para ingresar casi nueve millones a unas maltrechas arcas municipales porque podrá reclamar la cuantía que en su día tuvo que abonar al club social, de la que todavía adeudaba alrededor de dos millones. No será un proceso rápido y sencillo porque hay muchas posibilidades de que acaba judicializado.