MEMORIA HISTÓRICA

Comienza la exhumación en Farasdués de una fosa con diez fusiladas durante la guerra civil

La asociación Charata inicia los trabajos para la recuperación de los cuerpos de las uncastillesas asesinadas en agosto del 36

Comienza la exhumación en Farasdués de una fosa con diez fusiladas durante la guerra civil

Comienza la exhumación en Farasdués de una fosa con diez fusiladas durante la guerra civil

D. CHIC

La recuperación de la memoria histórica sigue lenta, pero sin pausa. Esta misma semana un equipo de arqueólogos ha comenzado las labores arqueológicas de búsqueda de diez vecinas de Uncastillo que fueron asesinadas en agosto de 1936, cuyos cuerpos fueron arrojados a una fosa común

en el cementerio de Farasdués (Ejea de los Caballeros, Zaragoza).

Ya en septiembre se realizó una previa prospección geofísica con georradar en el cementerio de Farasdués con el objetivo de concretar posibles puntos de enterramiento en fosas clandestinas de represaliados por el fascismo. Ahora los trabajos se centran en el cuadro situado en el ángulo sureste del camposanto, concretamente junto a la tapia sur, lugar donde según varios testimonios orales de familiares de las víctimas podría hallarse la fosa común.

El mismo día después de la sublevación del 18 de julio de 1936, la comarca de las Cinco Villas fue una de las señaladas para ser rápidamente sometida, por su profunda tradición de lucha agraria y reivindicaciones sociales. Falangistas y civiles locales no tardaron en sumarse a la Guardia Civil y toda la infraestructura militar para comenzar de forma inmediata con las detenciones ilegales y los asesinatos extrajudiciales.

Los trabajos de localización y exhumación han sido promovidos por el Colectivo de Historia y Arqueología Memorialista Aragonesa (CHAMA) y por la Asociación Charata para la Recuperación de la Memoria Histórica de Uncastillo, así como con la colaboración de miembros de otras asociaciones memorialistas como la ARMH Batallón Cinco Villas y la ARMH Simién de Luesia y personas voluntarias.

La financiación necesaria para poder realizar los trabajos de campo proviene de las ayudas que anualmente concede la Diputación Provincial de Zaragoza para trabajos de recuperación de la memoria histórica.

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