Aceras, calles y viario público en general. Renovar calles ha sido el plan principal que ha presentado el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, durante el debate del estado de la ciudad. Y dos han sido, sobre todo, los nombres que han generado más expectativa: la avenida Cataluña y la de Navarra, dos reclamaciones históricas de los vecinos que esperan que, esta vez sí, las promesas políticas se conviertan en piquetas de obra.

«Eso he leído, ¡qué alegría!», gritaba efusiva una comerciante que lleva 15 años al frente de una tienda de instalaciones eléctricas en la avenida Navarra. «No tengo ni idea de lo que se va a hacer, pero ya era hora», decía alegre la mujer, llamada Tere. En su establecimiento, comenta, «y toquemos madera», no ha notado mucho la crisis derivada del covid. «Nos mantenemos igual, vendemos cosas que siempre se necesitan», contaba. Eso sí, una reforma de la avenida podría suponer un incremento de la facturación. «Por esta avenida hay mucha gente que no pasa porque las aceras están fatal. La gente la evita y eso no nos viene bien, claro», explicaba mientras atendía a varias clientas, con la cercanía que le corresponde a un comerciante de barrio.

Fuera de su tienda, tras un breve paseo, las quejas de los vecinos se hacen comprensibles. Las aceras no tienen baldosas. En su lugar, hay asfalto que se amontona por tramos y que no hacen nada fácil el tránsito. Sobre todo el de las personas mayores. «A ver si es verdad. Te das unos tropezones andando por la calle...», aseguraba otra mujer, Maricruz, que estaba sentada junto a su marido en una terraza de esta avenida.

«Si adecentan las aceras y arreglan lo del centro (los parterres con vegetación que dividen los sentidos de la circulación) ya me doy por satisfecha», añadía ella. Él, por contra, ponía una pega: «Si quitan un carril para los coches me parece mal, porque cada vez es más difícil circular. Ya lo hicieron en la avenida Madrid y no me gusta».

Las obras, eso sí, ya han llegado a la avenida Navarra. Aunque por parte del sector privado. Frente al nuevo hospital Inocencio Jiménez la Torre Zaragoza ya se eleva alcanzando casi su altura máxima. Un impulso que los vecinos esperan que ayude a adecentar la infraestructura de esta vía.

Avenida Cataluña

No ocurre lo mismo en la avenida Cataluña, donde esperaban. «tras el abandono del consistorio» que la reconversión de esta vía fuera impulsada por parte de algunas constructoras, como Lobe, que iban a levantar viviendas en la zona. Precisamente una de estas promociones, el edificio Vía Nova, está paralizada porque según explican desde el ayuntamiento la empresa todavía no ha entregado un informe medioambiental necesario. «Esa era nuestra única esperanza y no sabemos cuando será», comentan algunos vecinos, muy movilizados en redes sociales.

Aquí, los habitantes de la avenida Cataluña no son tan optimistas. «Solo han dicho que en marzo abril estará acabado el proyecto, pero no han dicho nada de cuando se licitará», comentan fuentes vecinales.

En los presupuestos municipales consta una partida plurianual por la cual el año que viene tendrían que destinarse 3 millones de euros a la reforma de esta vía. «Estaremos pendientes de que esa partida no desaparezca. Llevamos diez años esperando», dicen, asumiendo que esta no es sino otra promesa más. No celebrarán hasta que la máquinas lleguen a la avenida.

Las aceras en la avenida Navarra están llenas de baches. FOTO: JAIME GALINDO

A pide de calle, la situación se asemeja. «Por aquí no vienen nada más si hay elecciones y hacen campaña», decía un señor en la calle Isla de Mallorca. Su mujer, que explicaba que llevan viviendo en la zona décadas, contaba que «al fondo de la calle» hay un montón de baldosas levantadas. «Qué hagan lo que quieran, yo solo te lo cuento. Pero caso no nos han hecho nunca», se resignaba.

Por una calle por la que sí que seguro que pasan más los concejales (y todos los zaragozanos)_es la céntrica calle San Miguel, que también será reformada. Aquí, un viernes lluvioso, resulta complicado encontrar vecinos de la zona, pero el resto de viandantes parecen a favor de la renovación.

«Es una calle que a mí me encanta, es muy coqueta y si la renuevan pues quedará más maja. Aunque tampoco sé si es la mayor prioridad. Yo vivo en Las Fuentes y....», decía con un tono amable otra mujer, Marisol Serrano, cuando salía de una tienda de joyas. 2021 estará pendiente de las promesas de Azcón.