El Área de Urbanismo ha presentado esta mañana el Plan Especial de Protección y Mejora (PEPM le han llamado) de Zamoray-Pignatelli, cuyo fin es la regeneración y la rehabilitación urbanística y arquitectónica de esta zona. El reto es favorecer una mejora de los espacios libres, equipamientos públicos y edificios privados que ahí se emplazan. “El objetivo es que la zona supere los problemas que hoy aquejan a los vecinos y adquiera un atractivo que facilite el mantenimiento de su población actual y la captación de nuevas familias jóvenes y estables”, ha resumido el concejal de Urbanismo y Equipamientos, Víctor Serrano, que ve una zona donde "la degradación social ha ido de la mano de la degradación urbanística" y viceversa y que cuyo foco se ve fácilmente al hablar con los vecinos. "Todos ponen el foco en el problema social y de la okupación de vivienda. Como ayuntamiento tenemos una obligación primera, que es diferenciar qué delitos causan problemas de orden público y cuáles no".

“El área Zamoray-Pignatelli ha alcanzado un grado de declive que requiere una decidida intervención para evitar que vaya más allá y revertir la situación”, ha apuntado Serrano. “Buena parte de sus problemas son de naturaleza compleja, de calado social e incluso de orden público, lo que requiere la intervención de distintos servicios y de distintas administraciones”, ha explicado Víctor Serrano, quien ha asegurado que “este Gobierno municipal no va a dejar que el problema se enquiste y vamos a actuar de manera decidida y contundente con todas las herramientas disponibles dentro de nuestras competencias”. “Este Plan Especial es un instrumento de naturaleza urbanística, pero impulsará ciertas condiciones sobre el área que pueden ayudar a evitar el declive”, ha resumido el consejero de Urbanismo.

El ámbito general de este plan especial es el área de referencia 3 del Plan General de Ordenación Urbana de Zaragoza, con una superficie de unos 318.304 m², 3.632 viviendas y 6.705 habitantes, según datos del padrón municipal. Además, la mayor parte de las acciones de este plan coinciden con la denominada Área de Regeneración y Renovación Urbana (ARRU), donde se impulsan actuaciones de rehabilitación y vivienda en zonas degradadas fruto de convenios con las administraciones autonómica y estatal, lo que permitirá sinergias entre ambos planes y proyectos.

En concreto, el PEPM Zamoray-Pignatelli se concentrará de forma más urgente en una superficie íntegramente calificada como suelo urbano consolidado de 43.920 m², lo que supone un 13’8% del total del área de referencia. Exceptuados los cinco solares situados en el encuentro de las calles de Pignatelli y Agustina de Aragón con la plaza del Portillo, aislados del resto y con un entorno urbano muy diferente, están empadronadas aquí 2.077 personas, el 30,98% de las residentes en el área de referencia 3, que disponen de 983 viviendas, el 27’07% de las existentes en el polígono.

Los límites del área están marcados por la avenida de César Augusto, las calles de José Camón Aznar y Santiago Ramón y Cajal, la plaza de José María Forqué, las calles de la Palma y Ramón Pignatelli, la plaza del Portillo y la calle del Conde de Aranda.

La renovación del área partirá de dos premisas básicas. Por un lado, se quiere garantizar que la renovación arquitectónica y urbanística preserve los valores históricos y arquitectónicos del conjunto. En todo el polígono 3 existen 92 edificios protegidos por el catálogo de bienes inmuebles de interés: 8 de nivel monumental, 11 de nivel arquitectónico y 73 de nivel ambiental, todos estos en su parte norte. Por otra parte, se buscará el mantenimiento del tejido social y la garantía de alojamiento de los residentes por precios acordes con su capacidad económica; ante todo, deberá retenerse a la población arraigada y atraer personas y familias jóvenes al barrio.

El Plan Especial de Protección y Mejora (PEPM) Zamoray-Pignatelli propone "movilizar una batería coherente de operaciones puntuales que aprovechen cada necesidad y cada posibilidad de actuación para inducir una mejora urbanística real y establecer las bases para la recuperación de una estructura social sólida y autorreproductiva". Se centrará en tres piedras angulares: equipamientos, viario y espacios libres, y vivienda.