Cuando todavía no se ha confirmado si los cuatro casos sospechosos en Aragón portan la variante británica del virus (que es más contagiosa), los expertos apuntan a que esta mutación del covid escapa de las pruebas PCR que se hacen en el Reino Unido, por lo que podrían estar llegando personas con tests negativos que sí que están contagiadas con esta nueva forma del SARS-CoV-2.

Según explica el experto Nacho de Blas, que es profesor del Departamento de Patología Animal en la Facultad de Veterinaria de Zaragoza, la mutación que ha hecho al coronavirus más contagioso (nombrada como N501Y) también le estaría permitiendo escapar del modelo de PCR que se utiliza en el Reino Unido. Esto es debido a que sus test solo miden uno de los tres parámetros que hay que tener en cuenta para saber si una persona tiene coronavirus o no, y es justo ese parámetro al que afecta la mutación.

Así, podrían estar saliendo personas del Reino Unido con la nueva variante del virus pero con una PCR negativa. En Aragón no existiría ese problema, puesto que el tipo de pruebas que se utilizan aquí miden los tres parámetros posibles. De todas formas, para conocer si una persona es portadora de la cepa británica no basta con una PCR, sino que se debe realizar un análisis genético del virus. Esto se hace en el Instituto de Salud Carlos III de Madrid, en donde se están estudiando los casos potenciales. Se considera que un positivo es sospechoso cuando ha estado en recientemente en el Reino Unido o en contacto con una persona que haya estado allí.

Según algunos trabajos, esta variante sería más contagiosa porque los virus se multiplicarían más en las mucosas nasales que en los pulmones, por lo que, para los portadores, es más sencillo liberar partículas infecciosas. Esta mutación se detectó ya en noviembre y podría estar detrás del ascenso «brutal» de la curva de contagios en el Reino Unido, Irlanda e incluso Alemania.

La variante británica, eso sí, no resulta más letal, no como otra mutación que ya se ha descubierto en Sudáfrica que restaría eficacia a la vacuna. «No es el fin del mundo, el virus lleva ya 23 mutaciones y seguirá haciéndolo para sobrevivir. Todo lo que le suponga una ventaja, como es escapar de la inmunización, hará que el virus sobreviva. Pero es parte del proceso para llegar a una situación de equilibrio que convierta la epidemia en algo estacional, como otros virus», explica De Blas.