El Ayuntamiento de Zaragoza ha elaborado un ambicioso plan para mejorar, actualizar, modernizar y digitalizar el comercio local que incluye la creación de once galerías comerciales y cambios importantes de la escena urbana. En concreto, incluye la creación de supermanzanas y la peatonalización de calles para crear zonas de paso y de paseo que fomenten las compras. Con la vista puesta a seis años, el presupuesto estimado para poder llevarlo a cabo asciende hasta los 51,6 millones, de los que 7,1 se invertirán ya este mismo año. La financiación público-privada será clave y obligatoria.

El área de Economía e Innovación lleva meses trabajando en la elaboración de este proyecto que exige de «una importante adecuación urbanística de la ciudad» con el propósito de acondicionar Zaragoza como una de las smart city «más reconocidas a nivel nacional».

El proyecto, al que ha tenido acceso este periódico, parte de la idea de que la ciudad tiene «una singularidad característica» y es la convivencia entre grandes centros comerciales y un pequeño y mediano comercio activo que cubre toda la ciudad pero que requiere de un amplio proceso de digitalización. Las medidas se plantean en torno a tres líneas estratégicas: la mejora organizativa, el desarrollo de la comunicación comercial y la dinamización de los negocios; el desarrollo urbanístico; y la digitalización de los establecimientos. El objetivo es evitar, a toda costa, que el comercio electrónico sustituya al físico.

Un gran cambio urbanístico

El presupuesto estimado entre el 2021 y el 2026 alcanza los 51,6 millones, de los que las propuesta urbanas se llevarán el 75% del total de la inversión, hasta 38,8 millones, frente a los 5,1 previstos para la mejora de la comunicación y los 7,6 para digitalizar las tiendas. Según el resumen ejecutivo del presupuesto, este año se invertirán ya 7,1 millones, en el 2022 serán 8,4 y en los tres últimos años 35,7. Será cuando más obras urbanísticas se ejecute.

El proyecto incluye la creación de once galerías comerciales urbanas que se extenderán por varias calles y estarán al aire libre. Todas deberán ofrecer «una experiencia similar a los centros comerciales» y tendrán su propia imagen e identidad pero bajo un paraguas global. La idea es que inviten al paseo, por lo que requerirán de peatonalizaciones.

Las galerías propuestas, además de las del Centro, el Casco Histórico o Damas, ya consolidadas, se encuentra en los barrios Universidad (que sugieren que se llamen La City), San José, Arrabal, Actur, Las Fuentes, Delicias, Torrero y Casablanca. Para que funcionen «es clave» que se planteen como «una red integrada» de manera que estén conectadas a través de una red peatonal, un carril bici, corredores verdes, líneas de autobús, el tranvía y que haya posibilidad de aparcar (sugiere aparcamientos subterráneos).

Para conectar todas las galerías, el proyecto considera que sería necesario actuar en vías principales como los paseos Sagasta, Cuéllar, Fernando el Católico, Cesáreo Alierta o la avenida San José. Además de las riberas del Huerva, el parque Bruil o el Pignatelli.

El propósito no es otro que generar conexiones entre unas galerías a otros que resulten atractivas para pasear bajo la idea de que la presencia de personas en la vía pública favorece al comercio local. Para ello será necesario renovar sus calles y hacerlas peatonales o semipeatonales, para lo que se propone extender la cota cero y crear supermanzanas. También incluyen la posibilidad de que sean peatonales solo en días o momentos concretos, como campañas de rebajas.

En ese sentido, será necesario redactar un proyecto de urbanización integral y otro de reordenación del tráfico. Además, en el proyecto se propone la creación de plazas para fomentar la implantación de la hostelería, con sus terrazas y veladores, creando así espacios de ocio y convivencia. Y por su puesto, que se refuerce la limpieza de las calles, se mejore el alumbrado, el mobiliario, las zonas verdes y se eliminen las barreras arquitectónicas.

Estas acciones no servirán de mucho si los comerciantes no potencian sus campañas informativas y dinamizan el comercio local y no se adaptan a las nuevas necesidades y hábitos de compra, por lo que el consistorio trabajará para digitalizar el sector.

Mercadillos, eventos y mejores escaparates

Para vender hay que llamar la atención, además de tener productos de calidad. El plan local de equipamientos comerciales de Zaragoza propone que se puedan organizar eventos o mercadillos al aire libre de forma puntual en la calle o en las futuras galerías comerciales para dinamizar así el comercio. La celebración de eventos anima a la gente a salir a la calle, a acudir a un mismo lugar y, ya de paso, a ojear su alrededor. En este caso, las tiendas. Para ello es esencial que se lleve a cabo un plan de locales vacíos y que se trabaje para crear escaparates vistosos, que llamen la atención de la gente para que se pare a verlos y, así, conseguir que accedan a la tienda.