Manuel Ardilla, padre de la niña de 2 años que el pasado 21 de enero fue hallada muerta en Zaragoza por los servicios de emergencia y los vecinos, presumiblemente a causa de los golpes recibidos de su madre y la pareja de esta, manifestó ayer que «su muerte se podría haber evitado».

El progenitor afirmó reiteradamente en El programa de Ana Rosa, en Tele 5, en unas declaraciones efectuadas en la capital aragonesa, que el fallecimiento de la menor en una vivienda del barrio de El Picarral, se podría haber evitado «si todas las administraciones hubieran hecho su labor».

«No han hecho nada, nadie ha hecho nada», repitió el padre de la pequeña, cuya madre y su pareja se hallan en la cárcel de Zuera como presuntos autores de un delito de homicidio.

Tras afirmar que estaba «destrozado», Ardilla leyó unas líneas en las que agradeció la ayuda recibida de distintas instituciones y personas particulares y aseguró sentir «rabia, impotencia y una sensación absoluta de desamparo». «Hace años que venimos denunciando los malos tratos que han sufrido mis hijos, las verdaderas barbaridades que les hacían», añadió.

Críticas a los servicios sociales y a los tribunales

En el mismo texto, el progenitor volvió a cargar contra los servicios sociales y los tribunales, «ya que estos no han protegido a mis hijos, hasta el punto de que ahora tengo que enterrar a mi hija, a mi pequeña Laia, que ha sufrido malos tratos hasta su muerte».

Ardilla, que pidió el «regreso» de sus otros dos hijos y que «se haga justicia», solicitó entre sollozos que «se condene a los autores de este crimen y a las instituciones que han permitido con su desidia y negligencia que todo eso haya sucedido». «Hay que hacer hacer pagar a todos los culpables», insistió, antes de repetir que «esto se podría haber evitado».

A preguntas de los intervinientes en el programa señaló que «había denuncias previas» contra la madre, V. M. P., de 29 años, «ante los juzgados, los Mossos d’Esquadra y los servicios sociales».

La presentadora le preguntó por qué la madre había obtenido la guarda y custodia «teniendo un padre y una abuela». Y el progenitor respondió que eso «habría que preguntárselo a la jueza que, con todos los informes de los servicios sociales de Cataluña, consideró oportuno que los hijos volvieran con su madre».

"Un trato inhumano"

Ardilla aclaró, instado asimismo por la directora del programa, que los otros hermanos de la pequeña fallecida están «separados» tras la intervención de los servicios de Infancia de Zaragoza, «que tomaron la decisión de darlos en acogida» a otras familias. «Aquí estamos recibiendo un trato inhumano», recalcó.

Alegando que estaba «destrozado», solicitó a los informadores del programa televisivo que contactaran con su abogado, Manuel Hatero, porque él no se sentía con fuerzas para responder. Ardilla terminó asegurando que su situación de padre sin guarda y custodia arranca de la presentación de una «denuncia falsa» y que «todo está demostrado y documentado».

La madre de la menor, de 29 años, y su pareja, de 33, manifestaron al ser detenidos que la pequeña presentaba golpes en la cabeza porque «se había caído» al tropezar en un estacionamiento de bicicletas y la cabeza había chocado con el bordillo de la acera.