La cárcel de Teruel comienza a recuperar poco a poco la normalidad tras el brote de coronavirus que afectó a 132 internos del centro (de los 189 que hay en total). El 99% de los reclusos fueron asintomáticos. Esta semana, tras el segundo cribado, se ha podido levantar la cuarentena sanitaria a 28 internos que ya ocupan un módulo libre de coronavirus junto a otros 50 reclusos.

En cuanto a la plantilla, sometida en su totalidad a pruebas diagnósticas gracias a la colaboración entre el centro penitenciario y otras administraciones, 19 trabajadores permanecen positivos. Los resultados de las pruebas, realizadas por el 061 y los sanitarios del centro penitenciario, se conocieron al completo solo cuatro días después, 26 de enero. Ese mismo día, asimismo, la Brigada Aragón desinfectó el centro penitenciario.

Durante todo este tiempo ningún interno ha necesitado ser hospitalizado y tan solo tres de ellos han presentado síntomas de carácter leve.

Ausencia de incidentes regimentales

Desde la delegación del Gobierno en Aragón destacan además que, a pesar de la dureza de las medidas que se tuvieron que aplicar en la prisión turolense, no se ha registrado "ni un solo incidente regimental, ni entre internos ni entre internos y funcionarios"

En estos momentos la prisión cuenta con todas las comunicaciones, orales y especiales (vis a vis, familiares y de convivencia) suspendidas, y solo accede al centro penitenciario el personal trabajador y el estrictamente esencial.

Los internos, una vez más, "han respondido con comprensión y responsabilidad" a las medidas adoptadas para controlar el brote. Es importante subrayar, dicen desde la delegación, la "excelente labor pedagógica" llevada a cabo por los funcionarios y funcionarias, los equipos de Tratamiento y la Dirección del Centro.