El Real Monasterio de Sijena reabre este viernes sus puertas a las visitas turísticas tras un parón de varios meses impuesto por la pandemia del coronavirus. La Capilla de la Inmaculada era este jueves presentada de forma oficial, después de haber sido restaurada con una inversión de 255.000 euros. El consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, y el presidente de la Orden de Malta, entidad propietaria del monasterio, Ramón Álvarez de Toledo, visitaron la estancia, donde se ha recuperado esta capilla barroca, reponiendo o restaurando los paramentos y materiales deteriorados para poder entender y apreciar los valores perdidos de este espacio.

Durante los trabajos de restauración se ha procedido a la demolición de elementos irrecuperables o ajenos, se han rebajado tierras interiores, se ha reparado una grieta de la bóveda y, entre otras actuaciones, se ha procedido a la instalación de iluminación para resaltar la cúpula central y bóveda de presbiterio. Asimismo, el proyecto ha permitido urbanizar el ámbito exterior, restaurar la fachada de la capilla y eliminar humedades.

La Capilla de la Inmaculada está situada al lado de las zonas visitables del Monasterio, que de momento seguirán siendo los antiguos dormitorios, donde se exponen las 95 piezas recuperadas de Cataluña, y la sala capitular, lugar habilitado para albergar las pinturas murales cuando la Justicia así lo dictamine.

Durante su visita, el consejero Felipe Faci declaró la intención del Gobierno de Aragón en continuar invirtiendo en el monasterio para aumentar las zonas expositivas y visitables. El consejero agradeció la colaboración y el diálogo de la orden de Malta para establecer un protocolo entre ambas partes para favorecer la mejora y recuperación del Monasterio. «Para nosotros es muy importante todo lo que tiene que ver con el Patrimonio, y seguiremos trabajando en la línea de su protección y conservación, y para que todos los aragoneses y ciudadanos puedan disfrutar de las piezas que aquí se depositan», aseguró.

Por su parte, Ramón Álvarez de Toledo agradeció al Gobierno el trabajo en la conservación del Monasterio. «Debemos sentirnos orgullosos de nuestro patrimonio y de las instituciones que trabajan por su conservación», dijo. El presidente de la Orden de Malta mostró su gratitud a las hermanas de Belén por el tiempo en que han habitado el Monasterio y confió en que «pronto» vuelva a estar habitado por otra comunidad y poder aumentar el uso cultural y turístico.

El convenio de colaboración entre ambas instituciones permitirá continuar con la exhibición de las piezas recuperadas de Cataluña en su lugar de origen. Los horarios y días de visitas serán viernes y sábados, en horario de 10.00 a 14.30 y de 16.00 a 20.00 horas; mientras los domingos podrán contemplarse entre las 12.00 y las 14.30 y entre las 16.00 y las 20.00 por la tarde. En todo caso, se seguirán las restricciones sanitarias, como la limitación de aforos. Las visitas guiadas pasarán a ser de 4 personas. El espacio expositivo de Sijena ha recibido más de 22.000 visitas desde que abrió sus puertas en marzo del 2017.