Una banda de aluniceros que tiene pendientes varios juicios por toda la geografía española por esta modalidad de robos se sentó ayer en el banquillo del Juzgado de lo Penal número 3 de Zaragoza para responder de su actuación un 8 de agosto del 2017 en la capital aragonesa. Afrontaban penas de 4 años de cárcel, si bien aceptaron una condena de dos años y tres meses.Fue el acuerdo al que llegaron sus abogados, Alberto Peiró, Olga Oseira y Gabriel Gómez de Llanera, con la Fiscalía. Dos de ellos, tendrán que hacer 90 días de trabajos en favor de la comunidad.

Los hechos por los que otro día tendrán que sentarse en el banquillo de los acusados comenzaron el 26 de agosto del 2017. Ese día se hicieron con un coche que empotraron contra el escaparate de un local de iluminación y decoración situado en la calle Ciudadano Kane en el que robaron 300 euros en una caja registradora. Antes lo habían intentado, supuestamente, en otro establecimiento de electricidad situado en la calle Reina Fabiola.

Tras cometer ese robo con fuerza, los tres subieron al turismo, marchándose del lugar, si bien tuvieron un accidente en la A-23 quedando el vehículo en siniestro total. Ellos no resultaron heridos y consiguieron huir del lugar como pudieron. Sin embargo, sus huellas y unas deportivas les delataron, pudiendo ser detenidos por el Grupo de Robos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.

No fueron los únicos hechos que les imputaron los investigadores, ya que los agentes consideraron que también actuaron en una tienda de regalos y en una farmacia. También sustrajeron, supuestamente, un vehículo.