--¿Qué balance hace de la gestión de la pandemia en Aragón?

--Después de un año, y siendo conscientes de que no sabemos dónde está el final, deberíamos ser prudentes. Hay un gran sufrimiento en muchas familias, no solo a nivel sanitario, sino económico, y están haciendo un gran esfuerzo. El Gobierno debería hacer lo mismo: conjugar el elemento sanitario con el económico. Pero el Gobierno de Aragón ha tenido poca capacidad de respuesta económica ante sectores estratégicos.

--Aramón ha confirmado que no abre y ha empezado el Plan Remonta. ¿Cómo lo valora?

--La pandemia afecta a muchísimos ámbitos, desde la hostelería, al consumo… En el caso de la nieve, pudimos hacerlo mejor. Se pudieron tomar medidas para que el cierre no fuese tan brutal, a excepción de Astún. Con medidas muy estudiadas, el sector pudo y debió estar abierto. Estoy seguro de que las restricciones han sido meditadas, pero muchas persianas que han caído jamás se volverán a abrir. El Remonta es solo un anuncio, nada nuevo, y no le da solución al tejido productivo.

--¿Qué más se debería hacer?

--Necesitamos un plan general de respuesta. El Gobierno se ha movido a golpe de improvisación en función de la presión que ha tenido desde distintos sectores. Dicen que tenemos el presupuesto más elevado de la historia, y tenemos la menor capacidad de respuesta. Aragón se está desmoronando: 90.000 desempleados, 15.000 personas en erte, 1.200 empresas han cerrado y 8.000 autónomos en cese de actividad… Es para estar preocupados. Y somos una comunidad sobreendeudada, como el país. Es un momento crítico, y no pueden quedar al albur de un presidente y unos socios --que parecen antisocios-- las decisiones más importantes en décadas. Hay que dialogar.

--¿Cree que está funcionando bien el proceso de vacunación?

--Desde el principio hemos sido muy respetuosos con las decisiones sanitarias. Eso no excluye que hayamos denunciado la falta de material o la incompetencia de una consejera. Pero no se nos podrá achacar que no hayamos arrimado el hombro. Sigo pensando que bajo la tutela de los especialistas se está intentando hacer las cosas de la mejor manera posible. Buscar rédito político no debe existir; hablamos de salvar vidas.

--Han pedido test masivos, pero Sanidad los ha rechazado.

--Tenemos la obligación de controlar la acción del Gobierno y de hacer propuestas. Pero es al Gobierno al que le toca gobernar. Propusimos la Estrategia de recuperación de Aragón, que debe actualizarse. La lealtad también es decirle al Gobierno qué hace mal. Si lo que buscan en el PP es sumisión, que busquen en otro sitio.

--El Gobierno dice que el presupuesto es el reflejo de la Estrategia, y criticó su voto en contra.

--Desde el principio dejamos claro que esto era una estrategia para el Gobierno, no para anular al resto de grupos. No se pueden aprobar unos presupuestos en los que no se ha querido hablar con el PP y que son muy mejorables. No vale que el Gobierno se ampare en algunos partidos y agentes económicos y sociales para justificarlo todo. Han pretendido silenciar a las fuerzas en el Parlamento. Cuando los datos son susceptibles de mucha crítica.

--¿Le preocupa al PP estar solo en el no con Vox en los presupuestos?

--Me preocupa que el Gobierno intente silenciar a los partidos para no perder crédito ante una gestión económica nefasta y una situación sanitaria con lagunas, aunque entiendo su complejidad.

--¿Qué opina de la Ejecutiva Provincial del PP de Zaragoza en la que su presidente, Ramón Celma, cesó a Francisco Artajona de todos sus cargos y luego rectificó? Génova ha aceptado los cambios.

--Se pudo actuar mejor. Todos tenemos derecho a equivocarnos, pero engrandece saber rectificar. Me quiero quedar con la buena voluntad que tuvimos para que algo que no debió ocurrir, se haya reconducido de manera tranquila.

--Celma es el candidato de Génova, y tuvo un gran respaldo en Aragón. ¿Queda tocada su imagen?

--Mire… (duda) Cada día nos toca a uno. Y… lo que hay que hacer es sobreponerse. La preocupación no puede ser cómo está nuestra imagen; sino si nuestra gestión da resultados para una sociedad mejor.

--También ha recibido críticas por contratar a un asesor, Jesús Arroyo, por su salario elevado y que no convencía al PP de Aragón.

--Ya se dijo… El otro día, tras reunirnos con los diputados provinciales, tanto el presidente provincial como yo, esa persona ya no forma parte de la organización.

--Pero sigue asesorando a Celma.

--Mire, lo que haga cada uno a título personal, yo no lo sé. Lo que le digo es que esa persona ya no forma parte del Partido Popular.

--¿Se presentará al Congreso autonómico?

--Quedan muchos meses y, cuando llegue el momento, cada uno manifestaremos lo que hay. Por ahora, tranquilidad y cohesión interna. No habrá problema.

--El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, representa a los alcaldes críticos en España y ha ganado enteros. ¿Le preocupa que se presente? ¿Lo vería de presidente?

--Eh…. Jorge Azcón es un activo importantísimo para nosotros. Es el alcalde de una de las ciudades más importantes que gobierna el PP en España. El señor Azcón y yo no solamente tenemos una buena relación política, sino personal. Sabemos cuál es el camino. Él tiene una misión importantísima, intentar revalidar su condición de alcalde, y sabe que el escenario autonómico ahora no toca. No va a haber problema. El señor Azcón se tiene que centrar en el Ayuntamiento de Zaragoza y yo en las Cortes, y lo que tenga que pasar, será lo que ya sabemos, pero se sabrá cuando se tenga que saber.

--¿Cómo vio las elecciones catalanas?

--No han sido buenas para el PP. Pero el problema es que todo queda a expensas de Junqueras, que es el que va a decidir si se conforma un Gobierno y es el que tiene la llave del candado, no la de la cárcel, que parece que también, sino para conformar Gobierno. Esto nos debe hacer reflexionar y es lo que haremos en una convención donde valoraremos cuál es el espacio que queremos abarcar, cómo construir una alternativa real, sólida, seria y posible a un Gobierno cómplice del radicalismo.

--¿Es Casado el líder que necesita el PP para hacer frente a Vox?

--No tengo ninguna duda de que Pablo será el próximo presidente de España. No podemos darle a las elecciones de Cataluña el foco de realidad del conjunto del país.

--¿Qué les dicen sus encuestas internas sobre Vox en Aragón?

--Es que Vox no es nuestro problema. Es una formación que los ciudadanos han querido que tenga la representación que tiene y han sido los que le han dado carta de naturaleza. (Duda) Hay otras fuerzas de extrema izquierda en el Gobierno de la comunidad y de España y que no tienen inconveniente en volar la arquitectura de convivencia que nos dimos los españoles, atacar a la Monarquía, a los jueces y utilizar a la Fiscalía. Yo no he visto esto en esas fuerzas políticas a las que ustedes hacen permanentemente referencia. El día que lo vea, lo denunciaré. Al PP le preocupa el PP. Y la gran base social de moderación está hoy en el PP de Pablo Casado.

--Génova dejará de ser la sede del partido. Algunos líderes dicen que es casi como reconocer que ha habido corrupción.

--Lo de la sede data del 2015. Me parece bien la decisión y creo que es necesario. Lo que no puede ser es que Pablo Casado y su equipo estén permanentemente asumiendo la acción de unos cuantos sinvergüenzas (remarca la palabra) que han hecho mucho daño al PP. El juicio de Bárcenas no se acaba nunca… El de los eres, ni se escucha. No es cuestión de tú más, es que no se aplican las mismas reglas a todos. Entiendo que Casado esté hasta el gorro de tener que asumir lo que no le corresponde.

--También colaboró con Aznar; no llegó ayer al partido.

--Bueno, también estaba Pedro Sánchez en Caja Madrid y en el PSOE cuando se ha producido el mayor robo con los eres. Y a Podemos lo financiaban regímenes de dudosa actuación democrática… Pero cada uno debe asumir lo que le corresponde. Y es que ya vale. Al PP se le tiene que dejar ya respirar y no intentar manipular permanentemente la información como hace el Gobierno de Sánchez para intentar debilitar al centro derecha para mantener su horquilla de posibilidades con partidos que son los que menos apego democrático le tienen a este país.

--Volviendo a asuntos de Aragón, ¿cómo cree que se gestionan las discrepancias internas del cuatripartito?

--Es evidente que las discrepancias en el Gobierno entre el PSOE y Podemos son claras. En nuestra tierra se exteriorizan menos porque es un pacto de conveniencia, donde la supervivencia de muchas estructuras políticas pasa por estar en el Gobierno. Si no, estarían en una situación de debilidad, cuando no de desaparición. El pacto del sillón nos cuesta 10 millones y es un Gobierno desaparecido. No lo digo por las circunstancias personales de los últimos días. Llevo tiempo diciéndolo. Solo da la cara alguna persona muy concreta…

--¿Quién?

--El presidente, porque no le queda otro remedio, y la consejera de Sanidad. Pero dar la cara no significa hacerlo bien. Muchos socios están desaparecidos.