Un proyecto transfronterizo que parecía desterrado, la llamada Travesía Central Pirenaica (TCP) ha cobrado un inesperado impulso tras la aprobación ayer en el Senado de una moción del PAR en la que se insta al Gobierno de España a seguir impulsando este trazado además de lo que ya se está avanzando en los corredores Mediterráneo (como la gran apuesta de conexión con Europa) y Atlántico.

El senado Clemente Sánchez Garnica justificó la necesidad de retomar este debate sobre el paso ferroviario por los Pirineos al defender que es «competitivo» y acorde con las exigencias europeas que reclaman reducir la contaminación que producen los camiones. «España no son solo puertos», dijo al señalar que este trazado beneficia a las zonas interiores y garantiza una salida a Europa de las mercancías aragonesas, así como del resto del país.

Garnica lamentó que el proyecto esté «sumido en el olvido» pese a que en el 2003 aún se consideraba una infraestructura prioritaria para la UE. «España debe asumir los compromisos de reducir emisiones» de forma que el nuevo trazado no es contradictorio con los corredores por los que se apuesta en la actualidad, sobre todo el Mediterráneo.

Esta circunstancia, que se incluyó en la redacción final de la moción, es la que permitió sumar votos que a priori parecían contrarios como los del PSOE y garantizar la abstención del PNV. Garnica recordó que Italia tiene ocho pasos fronterizos mientras que en España solo se tiene dos (en Cataluña y el País Vasco), algo que explica la falta de desarrollo del transporte intermodal y que se podría superar con una autopista ferroviaria entre la capital aragonesa y Andalucía.

Puertos en competencia

El senador de Compromís, Carles Mulet, dijo no compartir la visión esgrimida por la mayoría y lamentó que tanto el PP y el PSOE amparen la recuperación de una propuesta que parecía superada. Sobre tras denunciar los constantes retrasos en la modernización del corredor Mediterráneo que prima la conexión de Zaragoza con Valencia frente a la opción de Algeciras que contempla la TCP. «En lugar de abrir debates se debería trabajar en un proyecto que une puertos, pues los puertos valencianos son los que deberían ser la salida natural de las mercancías aragonesas», dijo.

El turolense Manuel Blasco (PP) defendió la petición al considerar que no reafirma el centralismo de Madrid, según denunciaron algunos partidos nacionalistas, y destacó que brinda una posibilidad de desarrollo de otras comunidades, pues en los últimos años las formaciones periféricas han negado la posibilidad de explorar pasos a Francia por otras zonas que no sea por sus territorios.

La petición del PAR pide enmarcar el paso por el Pirineo dentro de la estrategia 2030 que debería desembocar en un mayor aprovechamiento del transporte ferroviario en España.