El Área de Urbanismo ha acometido este miércoles, a petición del concejal de Urbanismo y Equipamientos, Víctor Serrano, una inspección para comprobar que las obras que se llevan a cabo en el local del antiguo cine Elíseos se ajustan a la licencia tramitada. La visita y análisis de los técnicos municipales ha verificado que, «una vez revisado el proyecto donde se concedió licencia para local comercial sin uso, las obras que se están ejecutando en este momento se ajustan básicamente a la licencia concedida en el expediente».

Asimismo, se ha comprobado que, por tratarse de un local catalogado, se han protegido los elementos que pueden ser susceptibles de deterioro. «Se han respetado todas las carpinterías, barandillas, elementos ornamentales y lámparas, así como techos y paredes decorados. Se han retirado las butacas del patio del cine y se está eliminando el recrecido del forjado que formaba la pendiente del graderío de butacas, que estaba compuesto por tabiquillos conejeros, estructura de madera y vigas metálicas y nervometal», expone el informe de Inspección Urbanística.

La licencia fue otorgada en abril del 2019 por el anterior equipo de Gobierno, como ha recordado el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, quien ha remarcado que «se otorgó bien» y después pasó, como ocurre con los expedientes que afectan a bienes protegidos, por la Comisión Provincial de Patrimonio Cultural de Zaragoza del Gobierno de Aragón, que concedió el 1 de abril del 2019 su visto bueno a estas obras.

En estos momentos, la propiedad de ese local tiene una licencia para acondicionar el local sin uso para hacer obras que suelen encaminarse a mejorarlo para alquilar, vender o instalar actividad. Después de estos trabajos, señalan desde Urbanismo, lo común y habitual es que próximamente se reciba alguna petición de nueva licencia urbanística y de actividad. «En tal caso, este gobierno seguirá los criterios técnicos y legales en este tipo de actuaciones, cumpliendo con las indicaciones que marquen los técnicos legales y urbanísticos», dijo Serrano, quien recordó que, al tratarse de un bien con protección especial, deberá pasar de forma obligatoria por la citada Comisión Provincial de Patrimonio para que se pronuncie sobre la concesión de la licencia para desarrollar una actividad.

Fuentes de la propiedad del antiguo cine han asegurado que «lo único que se está haciendo es adecuar el espacio para un uso general», ya que, por ejemplo, el suelo inclinado de la sala de butacas no es apto para cualquier negocio. Y a petición de la comunidad de vecinos, también se va a llevar a cabo una prueba de carga.

Sobre el futuro destino de este inmueble, han recalcado que a día de hoy no hay nada definitivo. «No hay ningún contrato firmado con nadie», recalcaron, al tiempo que rechazaron entrar a valorar especulaciones o «rumores interesados» sobre posibles inquilinos. Lo importante, han destacado, es que se le vuelva a dar una nueva vida a este bien histórico después de seis años sin actividad, de manera que pueda «apreciarse toda su belleza», algo que creen que se conseguirá dándole un «uso comercial». «Lo que no se usa se deteriora», agregaron.

En cualquier caso, han subrayado que todo lo que se haga será «cumpliendo absolutamente con todas las directrices municipales». Han remarcado asimismo el esfuerzo realizado, desde su adquisición en el 2015, para que las instalaciones sigan teniendo un buen estado de conservación.

Tras el revuelo ocasionado en las redes sociales por un contenedor de escombros en la puerta del local que la asociación Cinema Elíseos denunció en Facebook, el edil del ramo, Víctor Serrano, había asegurado que si las obras ejecutadas no estaban amparadas por la licencia otorgada, decretaría su inmediata paralización.