Los alcaldes y concejales electos de los ayuntamientos de Cantavieja, La Cuba, Fortanete, La Iglesuela del Cid, Mirambel, Mosqueruela, Puertomingalvo, Bordón, Villarluengo y Tronchón, han manifestado su apoyo al establecimiento en sus términos municipales del llamado Clúster Maestrazgo, proyectado por la empresa aragonesa Forestalia para la instalación de dos plantas fotovoltaicas y 22 parques eólicos. En un comunicado, los representantes de estas localidades salen así al paso de las critican a estas inversiones lanzadas en las últimas semanas por movimientos ciudadanos y ecologistas, como la Plataforma a favor de los Paisajes de Teruel.

Estos diez ayuntamientos explican que, como representantes de los territorios y de los que viven todo el año en estos municipios, consideran que es «su forma de participar en la lucha contra el cambio climático, en cuya tarea están inmersos los esfuerzos de todas las administraciones nacionales y europeas».

«Es nuestra forma de contribuir al Pacto Verde Europeo en los próximos años, apoyado por la Unión Europea, por el Gobierno de la Nación y el nuestro autonómico aragonés, para transformar nuestra economía, trabajando para lograr la eficiencia energética y la reducción de emisiones en algunos sistemas productivos clave como la agroalimentación o la movilidad», apuntan.

El ejemplo de Castellón

También señalan que sirve para «reducir la fractura energética y culminar la transición energética de una forma justa e inclusiva» en todo el territorio aprovechando el enorme potencial renovable que tiene Aragón. Recuerdan asimismo que la presidenta de la Comisión Europea dice que el Pacto Verde Europeo «pretende una transición verde, integradora, para mejorar el bienestar de las personas y legar un planeta sano a las generaciones venideras».

Este grupo de alcaldes y concejales no ven pega alguna al daño paisajístico y medioambiental que pudieran tener estos proyecto renovables en la zona. «Todos nos hemos acostumbrado a encontrarnos con parques eólicos a lo largo y ancho de la geografía provincial, autonómica, nacional y europea, y en todos se ha sabido conciliar el establecimiento de los mismos con el territorio», explican. En su opinión, existe compatibilidad con la agricultura y ganadería y con el turismo.

«El Maestrazgo y Gúdar-Javalambre no tienen por qué ser diferentes. El ejemplo más claro lo tenemos en los pueblos vecinos de Castellón. Desde muchos de nuestros pueblos vemos esos aerogeneradores. Numerosos vecinos de nuestros pueblos trabajan en los parques eólicos de Castellón que, de forma directa, ya nos están ayudando a consolidar población, con familias que se quedan a vivir aquí y hacen vida en los pueblos todo el año», defienden.

Afección al paisaje

Subrayan asimismo que «nos encontramos con una moneda que tiene dos caras que tristemente se complementan: despoblación y envejecimiento. Esa es la realidad». En este sentido argumentan que con los sectores productivos actuales «nos hemos visto abocados a esa dimensión» y su fin «está claro, no es otra que acabar en pueblos de fin de semana o, lo más seguro, la desaparición de los mismos».

«Es insostenible. Estamos ante la tormenta perfecta de la disfuncionalidad de un territorio. El problema territorial no lo arregla nadie, todo parece que sean posiciones de apariencia postureo. La España vacía y vaciada es esta, la que estamos viviendo hoy en el Maestrazgo y Gúdar-Javalambre, y si no buscamos alternativas reales ya seremos, en unos años, un desierto humano», afirman en el comunicado. «En nuestros pueblos y en muchas zonas del medio rural la mayor empresa es el INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social), las pensiones y prejubilaciones», sostienen.

No obstante, reconocen que «nadie discute que tenemos un precioso paisaje, y así seguirá siendo» pero también que «seguro que habrá alguna afección, pero la gran mayoría de las hectáreas que componen nuestro entorno no se verán para nada afectadas».