Ocho meses y tres olas pandémicas después, Aragón registró este lunes el dato más bajo de nuevos contagios de coronavirus detectados en un solo día. Apenas fueron 41 positivos, una cifra que no se daba desde el 13 de julio del 2020, cuando se notificaron 32. Desde entonces, la situación epidemiológica, en constante cambio, no había arrojado números tan buenos como los de ahora, cuando parece que la cuarta ya termina y la tendencia se acerca, poco a poco, al suelo.

Cierto es que al tratarse de diagnósticos detectados el pasado domingo, cuando las pruebas PCR y los test de antígenos realizados son menos que los de un día laborable, es factible que la cifra de casos sea menor porque solo se hicieron 822, pero lo cierto es que ya se venía de una semana de pocos contagios en Aragón. En cualquier caso, es también el mejor domingo en ocho meses.

La positividad en las últimas 24 horas también ha descendido a un porcentaje muy llamativo, de apenas un 4,99%. Además, por segundo día consecutivo, en la ciudad de Teruel no se han registrado casos de covid, mientras que en la de Huesca tampoco se hallaron positivos el domingo. En Zaragoza capital se dieron 24 de los 32 totales de la comunidad.

A pesar de los buenos números, los expertos siguen lanzando mensajes de prudencia. Es el caso del epidemiólogo Nacho de Blas, que no elude la buena noticia que supone la cifra de los 41 contagios pero recuerda que son 23 menos, que no es tanto, que hace una semana, «y con un puente de por medio en Zaragoza».

De Blas, que es profesor titular del departamento de Patología Animal de la Universidad de Zaragoza, explica así que la bajada ha sido pequeña y que la Cincomarzada ha influido, sin duda, en el descenso de los contagios, puesto que no se han hecho muchas pruebas. «Ya ocurrió en San Valero», dice el experto, que afirma que la bajada de la onda epidémica está cerca de llegar a su suelo. «En Teruel se han dado los mismos contagios que el lunes pasado, por lo que se han estancado. Habrá que ver lo que ocurre mañana y pasado», dice De Blas, que recurre a los datos de la provincia de Huesca como ejemplo: «Allí ya relajaron las restricciones hace tiempo y la bajada lleva atascada unos días. Es más, ya miran hacia arriba. En Zaragoza y en Teruel hace menos que flexibilizaron y las bajadas continúan, pero en unos días los datos tocarán suelo y luego podemos subir de nuevo», dice.

Estrategia «cero covid»

Sobre la llegada de una hipotética quinta ola, De Blas explica que en otros países de Europa ya se está produciendo un crecimiento de la curva que aquí no tardará mucho en llegar. «No está lejos», asegura. Así, ante un posible empeoramiento de los datos epidemiológicos, De Blas explica que las políticas sanitarias deberían ser más ambiciosas y tender a una estrategia «cero covid», es decir, que habría que intentar erradicar la enfermedad y no solo disminuir su incidencia. «No podemos hacer lo mismo que China, Australia o Nueva Zelanda. Es evidente porque aquí las fronteras son permeables. Pero en la teoría ese debería ser nuestro objetivo», cuenta. Para ello, explica el epidemiólogo, sería necesario un nuevo esfuerzo por parte de la población, pero no solo eso. «La Administración debería incrementar sus labores de rastreo y ampliar el círculo de lo que se considera un contacto estrecho. Y no solo deberían buscar a las personas que contagia un positivo, sino también dónde se ha contagiado esa persona. Ir hacia atrás y no solo hacia delante. Además, habría que aumentar el gasto en medidas de ventilación y en medidores de CO2, porque ahora sabemos que algunas cosas, como las mamparas de metacrilato, no sirven para nada», dice.

Por su parte, dejando a un lado la bajada en los contagios, en los hospitales se ha producido un pequeño repunte de 13 ingresos de pacientes covid, de tal modo que ahora hay 329 frente a los 316 del día anterior. Las hospitalizaciones de más, en cualquier caso, se han producido en planta, donde hay ahora 264 personas, mientras que en las ucis se encuentran dos menos, al registrarse 64.