La Guardia Civil ha identificado ya al posible autor del atropello que costó la vida, la tarde del pasado miércoles, al concejal de Luceni José Raimundo Soria Laforga. El conductor se dio la fuga sin detenerse a auxiliar al peatón ni a comprobar lo que había pasado.

Las pesquisas, apoyadas en testimonios y grabaciones de las cámaras de seguridad de una empresa situada cerca del lugar del suceso, son competencia del Grupo de Investigación y Análisis de la Agrupación de Tráfico (GIAT).

Los investigadores creen que solo es cuestión de tiempo que el sospechoso, que al parecer circulaba a gran velocidad y no pudo evitar arrollar al concejal, se entregue a las autoridades y reconozca su autoría.

Los hechos sucedieron en torno a las siete de la tarde del pasado miércoles, en el kilómetro 9,5 de la VP-24, una carretera secundaria, no muy transitada, que une Alagón con Gallur y que corre paralela al Ebro. El atropello ocurrió en un tramo recto y con buena visibilidad, si bien a la hora en que se registró el siniestro, al atardecer, empezaba a haber poca luz natural.

Según fuentes del consistorio, el concejal fallecido, al enterarse de que había un incendio en unos matojos situados cerca de la línea férrea Zaragoza-Tudela, acudió a ese punto en compañía de un miembro de Protección Civil. Se trataba, al parecer, de un conato y, tras echar un vistazo, ambos cruzaron la carretera a pie hacia una deshidratadora que se encuentra enfrente.

Volvió sobre sus pasos

Sin embargo, testigos presenciales señalaron que José Raimundo, por causas que se desconocen, decidió volver al sitio donde ardía la vegetación. Y fue precisamente entonces cuando un vehículo lo arrolló al cruzar la calzada, sin detenerse para auxiliarlo.

El cuerpo del infortunado concejal salió despedido varios metros y fue a caer más allá de la cuneta, a una especie de terraplén que desciende de las vías del tren.

Los presentes, conmocionados por lo ocurrido, llamaron de inmediato a la Guardia Civil, que se desplazó al lugar del suceso, así como el juez de guardia, que procedió al levantamiento del cadáver.

En busca de pistas

Desde un primer momento, las investigaciones se dirigieron a determinar la identidad del conductor del vehículo implicado en el atropello. Para ello los agentes se sirvieron de los testimonios de los presentes y de las pistas recogidas en el lugar del accidente.

Las marcas en la calzada, en especial, así como los restos de pintura que pudiera haber en el cuerpo del concejal de Luceni aportaron datos que resultaron de utilidad en las pesquisas. Además, los investigadores consultaron las grabaciones de las cámaras de seguridad existentes en la deshidratadora, de gran valor para averiguar el tipo de vehículo y otros detalles del causante del atropello.

La noticia de la muerte del miembro de la corporación causó una gran conmoción en Luceni, una población de un millar de habitantes donde todo el mundo se conoce. «Estamos destrozados», declaró la alcaldesa, Ana María Arellano, del PSOE, el mismo partido al que pertenecía el fallecido.

Dolor en el PSOE

José Raimundo Soria Laforga, de 55 años, estaba soltero. Se hallaba en paro pero a punto de reincorporarse a una fábrica de traviesas de hormigón para líneas férreas en la que ya había trabajado con anterioridad. En el pueblo estaba muy bien considerado. Era un hombre afable y servicial que se desvivía por los demás y «muy currante», como dijo ayer un conocido suyo.

Dentro de la corporación tenía encomendada la concejalía de Cultura y se encargaba de la organización de las fiestas de la localidad, para lo que estaba siempre en contacto con las asociaciones y las peñas.

En el PSOE, la muerte en accidente de José Raimundo Soria causó un profundo dolor y tanto el presidente de la comunidad, Javier Lambán, como el de la Diputación Provincial de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, manifestaron su tristeza y dolor por la pérdida del concejal. H

Muerte sin resolver de un peatón en Paracuellos

La muerte del peatón Georgel Pestean, un rumano de 54 años que residía en Paracuellos de Jiloca, sigue sin resolverse más de un año después de que un vehículo lo arrollara a principios de enero del 2020, cuando iba andando por el arcén de la N-234, cerca de Calatayud.

El conductor del vehículo se dio a la fuga y se abrió una investigación que, a día de hoy, no ha dado resultado. El atropello se registró sobre las 05.50 horas en el kilómetro 255 de la citada carretera, que une Sagunto con Burgos, por lo que canaliza mucho tráfico de otras comunidades. Fue otro conductor el que vio que había un cadáver en la carretera y llamó de inmediato a la Guardia Civil para denunciar el hecho.