El Ayuntamiento de Zaragoza presentó el plan especial Pignatelli-Zamoray el pasado mes de diciembre con la confianza de que obtendría el respaldo de los grupos municipales. Los vecinos llevan años reclamando un proyecto que permita revitalizar este céntrico barrio y el concejal Víctor Serrano anunció un ambicioso programa de regeneración y rehabilitación urbanística y arquitectónica que está generando más diferencias que otra cosa en la casa consistorial. Un Plan Especial de Protección y Mejora que, a día de hoy, no cuenta con el apoyo del salón de plenos y genera ciertos recelos entre los residentes.

El principal problema es el cronograma. Las prioridades. Primero fue Vox el que le dijo al concejal de Urbanismo que no contara con su apoyo si su intención era actuar en primer lugar en el entorno de la iglesia de Santiago el Mayor y reformar la plaza San Lamberto y ahora es el PSOE el que le avisa de que, o cambia sus planes, o no tendrán sus votos. Ambas formaciones coinciden en que hay calles con necesidades más urgentes para comenzar a trabajar.

Los socialistas presentarán una moción al pleno en la que instan a Serrano a que negocie con los grupos para determinar cuáles son las prioridades del barrio, que en ningún caso pasan por la plaza San Lamberto, aseguró que ayer el concejal del PSOE, Horacio Royo.

«No somos Vox y no aceptaremos tomaduras de pelo, aseguró en referencia al proyecto de reforma de la plaza San Francisco, donde el equipo de Gobierno de PP-Cs va a hacer una supermanzana, a pesar de que se eliminó la cuantía para impulsar el proyecto a través de una enmienda de Vox.

El presupuesto contempla una inversión de 2 millones para la dirección y ejecución del plan Pignatelli-Zamoray, que va de la mano de la reforma de la plaza Salamero. Serrano quiere que esta futura supermanzana esté conectada mediante un bulevar con la iglesia de Santiago el Mayor para que sirva de entrada al barrio. Un acceso atractivo, nuevo, que llame la atención e invite a colarse en una zona de la ciudad cada vez más degradada.

Por este motivo, desde el PSOE piden que se lleve a cabo un plan especial de inspección para analizar la situación de las viviendas, aunque el programa diseñado por PP-Cs ya contempla cuenta con que existen 92 edificios protegidos por el catálogo de bienes inmuebles de interés: ocho de nivel monumental, once arquitectónico y 73 ambiental.

Fuentes de Urbanismo explicaron que no se descarta modificar el calendario de alguna obra si de este modo se logra acercar posturas y alcanzar el consenso dado que Serrano quiere que el plan salga por mayoría en el pleno (ya se aprobó inicialmente).